TW
0

La sequía que está sufriendo el archipiélago balear es menos severa que la registrada en los dos últimos años aunque el déficit interanual de precipitaciones, un 24 por ciento al día de ayer en Mallorca, sigue siendo preocupante, según resaltó el director provincial del Instituto Nacional de Meteorología, Agustí Jansà. De esta forma, según el experto, la sequía se redujo considerablemente hasta el mes de enero pero la falta de lluvias durante los meses de marzo y abril ha impedido una recuperación más franca de los recursos hídricos de las Islas.

La semana pasada Asaja-Balears denunció que en el sector cereales ya se habían perdido durante este año 900 millones de pesetas por la ausencia de precipitaciones. El secretario general de la organización agrícola aseguraba que las primeras lluvias habían provocado que los herbáceos crecieran sanos y fuertes pero que la sequía posterior había provocado que el grano no se desarrollara bien dando lugar a pérdidas de rendimiento estimadas entre el 40 y el 80 por ciento, según las zonas.

El director provincial del instituto de meteorología corrobora esta versión y asegura que los datos interanuales que manejan sirven como referencia para los recursos hídricos y cultivos de larga duración como los árboles y no tanto para los cultivos puntuales como es el caso de los cereales. «La agricultura de temporada es mucho más sensible a la falta de precipitaciones durante dos meses. Treinta días sin lluvias afecta bastante a una planta que está en fase de crecimiento y por eso hay tantas perdidas», aseguró.

Jansà aseguró que las últimas precipitaciones y las que vendrán, (está previsto que llueva mañana miércoles y el jueves) no tienen por que mejorar las perspectivas ya que, señaló, «según el cultivo necesita las lluvias en una época determinada». Por otra parte, según fuentes de Emaya, las últimas lluvias han beneficiado a los embalses de la Isla que, actualmente, se encuentran al 42% de su capacidad frente al 19% del año pasado.