La puesta en marcha de la nueva línea circular de la Empresa
Municipal de Transportes, que prestará servicio al centro y sus
alrededores mediante autobuses eléctricos, está provocando más
problemas de los previstos por culpa de la gran cantidad de obras
que deben comenzar en las próximas semanas. Los técnicos de
Circulación y de la empresa municipal están trabajando estos días a
destajo para tratar de definir un itinerario «que no tengamos que
variar dentro de un mes por razón de las obras», según explicó ayer
el director gerente de la EMT, José Manuel Barquero.
Por el momento, lo que se sabe seguro es que estos autobuses
eléctricos cubrirán una línea circular, que muy probablemente será
la número 2 y recibirá el nombre de Casc Antic y su servicio será
gratuito durante los primeros meses, aunque aún no se ha definido
cuántos. También se está pensando en que esta línea no tenga
paradas específicas en las calles más estrechas del centro, sino
que cualquier persona pueda pararlo en cualquier punto del
recorrido, «porque no es posible colocar marquesinas en calles como
Sant Francesc o Colom». Cuando el autobús pase por vías grandes,
como Avenidas, Passeig Mallorca o Jaume III sí se emplearán las
paradas ya instaladas.
El itinerario de esta línea partirá, por poner un punto de
salida pues el recorrido será circular, de la plaza Joan Carles I,
para de ahí recorrer es Born, la plaza de la Reina, la calle
Conqueridor y llegar a Cort. Desde aquí, la idea era que subiera
por Colom hasta la Porta Sant Antoni, pero en febrero está previsto
levantar la calle Galera para colocar un nuevo adoquinado, un
trabajo que se prolongará durará cuatro meses.
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