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El Consell de Govern aprobará hoy la denuncia del convenio urbanístico Es Carnatge II, firmado el 4 de enero de 1993 entre el Ajuntament de Palma y la Comunitat Autònoma, por el que la administración local cedía al Govern el «uso y disfrute» de estos terrenos por un periodo de 99 años.

El fin de este convenio era la conservación y promoción del desarrollo natural de los terrenos de Es Carnatge -ubicados entre es Coll de'n Rabassa y Can Pastilla- mediante la instalación en los mismos de una serie de actividades directamente relacionadas con la naturaleza.

El Ajuntament rechazó la gestión directa de estos terrenos, los únicos de la costa sin urbanizar, al no disponer de capacidad económica para realizar las inversiones que la zona necesita. No obstante, el Consistorio debía ir adquiriendo el total de los terrenos que no eran de propiedad municipal mediante procesos de expropiación para luego ir traspasándolos al Govern.

Un poco más tarde, el Consell de Govern acordó en 1995 la cesión temporal del uso y gestión de los terrenos de esta finca rústica a la empresa pública Seamasa (Serveis d'Aqüicultura Marina S.A.), dependiente de la Comunitat.

Pero el Govern recuperó la plena disposición de los terrenos el año pasado cuando el decreto 228/1999, de 22 de octubre, aprobó la disolución de esta empresa.

Es entonces cuando el conseller de Economia, Agricultura, Comerç i Industria, Joan Mayol, reclamó a la Presidència del Govern el inicio de los trámites para la denuncia del convenio bajo el argumento de que «no hay intención de llevar a cabo las actuaciones que éste prevé».

En efecto, el convenio contemplaba la ejecución del plan de actuación en un plazo máximo de cinco años, pero este tiempo se agotó «sin que el anterior Ejecutivo llevase a cabo ningún plan», según denunció ayer el portavoz socialista en el Ajuntament de Palma. Por tanto, a partir del acuerdo que hoy tomará el Consell de Govern, el Consistorio palmesano recupera la total disposición de los terrenos cedidos. Antoni Roig criticó también la «postura del alcalde Fageda que en cuanto firmó el convenio le pasó la patata al Govern y se olvidó del todo de estos terrenos que siguen siendo municipales».