Jaime López.26/02/00 0:00
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Quiere usted poseer la colección completa de «El cancionero español»? ¿Desea renovar el mobiliario de su hogar? ¿Quizás adquirir un jarrón elaborado por una reclusa de la prisión de Palma? A lo mejor se siente usted en la obligación moral de apadrinar a un niño del Tercer Mundo o de trabajar como voluntario en la asistencia domiciliaria a un enfermo terminal de sida. ¿Quiere ser donante de sangre o colaborar con una pequeña aportación a combatir el mal de Alzheimer? A lo mejor siente usted curiosidad por que las cartas del tarot le den las pistas de su futuro y no se atreve a hacerlo sin antes tomarse una o dos copas de caipirinha y haber dejado a los niños jugando en una guardería infantil. ¿Sabe lo que es el reiki? ¿Y la reflexología? ¿Y el «rebirthing»?

Pues bien, toda esta variada demanda de productos de ocio, comerciales, servicios sociales, asistenciales, terapéuticos y gastronómicos se puede satisfacer en el III Mercadillo Solidario que, organizado por la organización no gubernamental Metges del Món, abrió ayer sus puertas en el recinto de Fires i Congressos del Polígono de Levante. El público no dejó pasar ayer la oportunidad de adquirir ordenadores, artículos de bisutería o prendas de vestir a precio de saldo y dio del recinto ferial la misma estampa que suele ofrecer todos los sábados el tradicional mercadillo de las Avenidas.

Acompañado por el alcalde de Palma, Joan Fageda, y por la presidenta del Consell Insular, Maria Antònia Munar, el president de la Comunitat Autònoma, Francesc Antich, inauguró oficialmente este III Mercadillo Solidario que permanecerá abierto al público durante todo el día de hoy y mañana domingo hasta las ocho de la noche.