La Policía Local de Palma tramitó en 1999 un total de 301.565 multas de tránsito

Como ya es habitual, del total de las 301.565 sanciones que finalmente fueron tramitadas, más de la mitad, 160.998, lo que supone el 53'3 por ciento, se debieron al incumplimiento de la ORA, 5.532 más que en 1998, cuando se ejecutaron 155.466 multas por este concepto.

El segundo motivo en cuanto a número de denuncias son las infracciones por estacionamiento indebido. Por esta razón, el año pasado se tramitaron 85.849 multas, el 28'4 por ciento, frente a las 80.169 multas de 1998.

El tercer motivo de multa en la ciudad de Palma es el exceso de velocidad detectado por radar, razón que el año pasado supuso 21.483 sanciones, frente a las 21.131 multas del anterior ejercicio. Siguen a esta razón, la invasión de las zonas ACIRE (exclusivas para residentes), que motivó 11.426 multas tramitadas; la vulneración de las señales de tráfico, 4.168 sanciones; y la omisión de los semáforos, 2.490 multas.

Otras 1.089 sanciones ejecutadas se debieron a la realización de maniobras peligrosas (como la conducción temeraria o velocidad indebida, por exceso o defecto), frente a las 1.217 que por este mismo concepto se tramitaron a lo largo de 1998, y otras 982 fueron motivadas por maniobras indebidas diversas, entre las que se encuentran los cambios de sentido, dar marcha atrás, circular en sentido contrario.

La sección de Multas de la Policía Local tramitó también durante el periodo de tiempo de referencia toda una serie de denuncias motivadas por razones técnicas: como no llevar el cinturón de seguridad, por lo que se ejecutaron 106 multas; la conducción con alumbrado insuficiente o deficiente, también 106 sanciones; la ausencia o defectos en placas y matrículas, 306 multas; o la ausencia total o parcial de documentación, razón que justificó 26 sanciones.

Pero lo motivos por los que un conductor puede ser sancionado por la Policía Local no acaban ahí, existen bastantes más, como incumplir la normativa medioambiental, fundamentalmente en lo que se refiere a la emisión de humos o ruidos excesivos, que dio lugar a la tramitación de 432 multas el año pasado; la realización indebida de señales ópticas, que provocó 15 sanciones, o los transportes indebidos, que ocasionó otras cinco sanciones.