Protestas de repulsa en Turquía tras la masacre contra un hospital de Gaza. | Reuters - TOLGA BOZOGLU

TW
15

El ejército de Israel ha asegurado este miércoles que no existen evidencias de un impacto directo de un bombardeo con munición aérea contra el hospital en la Franja de Gaza en el cual el día anterior cientos de palestinos resultaron muertos tras una fuerte explosión. Hamás, el grupo militante palestino que controla la Franja de Gaza, ha culpado de la explosión a Israel, y este, a su vez atribuye el resultado a un lanzamiento fallido de un cohete por parte de la Yihad Islámica Palestina, otro grupo militante en el enclave que participó en los ataques del pasado 7 de octubre.

En una sesión informativa en inglés el principal portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari ha asegurado que una investigación ha «confirmado que no hubo fuego de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) desde tierra, mar o aire que impactó en el hospital». Ha apuntado que no hubo daños estructurales en los edificios alrededor del hospital Al-Ahli al-Arabi ni cráteres compatibles con un ataque aéreo.

Cuando se le pidió que explicara el tamaño de la explosión en el lugar, Hagari ha añadido que era consistente con el incendio del combustible de un cohete no consumido. «La mayor parte de este daño se habría producido debido al propulsor, no sólo a la ojiva». Hagari también ha acusado a Hamás de inflar el número de víctimas de la explosión y ha indicado que estas no pueden saberse tan rápido como la causa la explosión.

Noticias relacionadas

La cifra de muertos por la explosión del hospital ha sido, con diferencia, la más alta de cualquier incidente ocurrido en Gaza durante la escalada de violencia actual, lo que desencadenó protestas en la ocupada Cisjordania y en la región en general, incluidas Jordania y Turquía. Hagari ha asegurado que unos 450 cohetes disparados desde Gaza no alcanzaron su objetivo y cayeron dentro de la Franja en los últimos 11 días. «Tenemos información de inteligencia sobre la comunicación entre terroristas que hablan de cohetes fallidos», dijo Hagari, sin dar más detalles.

Antes de la explosión de este pasado martes las autoridades sanitarias de Gaza dijeron que al menos 3.000 personas habían muerto en los once días de bombardeo de Israel que comenzaron justo después del ataque de Hamás el 7 de octubre contra comunidades del sur de Israel en el que 1.300 personas murieron y alrededor de 200 fueron llevadas a Gaza como rehenes, entre ellas una joven francesa cuyo testimonio se ha viralizado y un ciudadano con nacionalidad española.

Los combates han generado temores de una guerra cada vez más amplia en Oriente Medio. Estados Unidos ha enviado portaaviones para apoyar a Israel, mientras que los aliados de Hamás, incluido Irán y el representante libanés de Teherán, Hezbolá, han prometido responder a una planeada invasión terrestre israelí de Gaza. Los estallidos en la frontera entre Israel y el Líbano desde el ataque de Hamás el 7 de octubre han sido los más mortíferos en 17 años, matando a varios combatientes de Hezbolá, tres civiles en el Líbano y al menos tres soldados israelíes.