Proyectil no detonado en un campo de trigo de Mikolaiv, en Ucrania | Europa Press

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Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU lograron este miércoles en Estambul un principio de acuerdo para resolver la crisis de los cereales ucranianos bloqueados en los puertos del mar Negro. El Ministerio de Defensa turco, anfitrión de las conversaciones, dijo en un comunicado que las delegaciones acordaron principios técnicos básicos para desbloquear estas exportaciones y que Rusia y Ucrania volverán a reunirse la próxima semana en Turquía para revisar lo discutido y firmar un compromiso.

«El de hoy es un paso importante y sustancial de cara a un acuerdo completo», dijo poco después en Nueva York el secretario general de la ONU, António Guterres, que subrayó no obstante que todavía quedan cosas por hacer. «Todavía se necesitará más trabajo técnico para materializar el progreso de hoy, pero el impulso es claro. Al final, el objetivo de las partes no es sólo un acuerdo entre la Federación Rusa y Ucrania, sino un acuerdo para el mundo», explicó Guterres, que lleva meses tratando de resolver esta cuestión. Turquía explicó que en la reunión de hoy se acordaron cuestiones como el establecimiento de un centro de coordinación en Estambul, los controles conjuntos en los puntos de salida y destino de los puertos, y la garantía de la seguridad de la navegación en las rutas de traslado.

«Vemos que las partes están dispuestas a resolver este problema. Intentaremos llegar a una conclusión llevándolo a cabo en coordinación con la ONU», dijo el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar. Según los observadores, el mayor obstáculo para alcanzar un acuerdo ha sido hasta ahora el control de los barcos en su ruta hacia Ucrania, pues Moscú quiere registrarlos para asegurarse de que no transporten armas al país invadido, una exigencia que Kiev rechaza. A su vez, la parte ucraniana pide garantías de seguridad frente a los ataques rusos si accede a eliminar las minas marinas que colocó para proteger sus puertos, donde ahora hay más de 20 millones de toneladas de cereales y semillas de girasol que no pueden salir a los mercados internacionales.

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La escasez mundial de esos productos está agravada además por la de fertilizantes rusos que se han dejado de exportar tras iniciarse el 24 de febrero pasado la invasión de Ucrania. La ONU, en paralelo, está tratando que esas ventas puedan retomarse sin trabas con el fin de aliviar el fuerte incremento de los precios en los mercados de alimentos, donde tanto Rusia como Ucrania tienen un papel clave, sobre todo para países pobres de África y Oriente Medio. Antes del comienzo del encuentro, el gobierno ruso afirmó que iba a presentar en Estambul un paquete de propuestas sobre la exportación de grano ucraniano para resolver la crisis lo antes posible.

«La delegación rusa ha preparado y presentado un paquete de propuestas sobre la pronta resolución práctica de este problema», señaló un portavoz del ministerio de Defensa ruso, citado por la agencia de noticias oficial TASS. El ministerio de Defensa no reveló el contenido de las propuestas, aunque otras fuentes rusas señalaron que el proceso para reanudar la exportación de grano ucraniano puede durar un mes si Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU llegan a un acuerdo. »Hay un entendimiento de que este proceso no será rápido, pero también hay un deseo general de que no se alargue más de un mes", señaló la fuente a RIA Nóvosti, la otra agencia de noticias oficial rusa.

En caso de un consenso, Turquía y la ONU supervisarían la implementación del mecanismo acordado. «Lo principal ahora es llegar a un consenso y formar un centro de control operativo en Estambul», dijo la fuente a RIA Nóvosti. En los puertos ucranianos del mar Negro, sobre todo en Odesa, permanecen bloqueados más de 20 millones de toneladas de cereal por la invasión rusa, que no pueden llegar a los mercados internacionales. Ucrania insiste en el desbloqueo de sus puertos marítimos porque la capacidad de transporte a través de los puertos del río Danubio, el ferrocarril y puntos de control por carretera hacia la frontera occidental no es suficiente para reemplazar la vía marítima.

En junio pasado, Ucrania logró exportar unas 2,5 millones de toneladas de productos agrícolas a través de las rutas logísticas disponibles, cuando la necesidad asciende a unas 8 millones de toneladas al mes. Esta semana, tras recuperar recientemente la estratégica Isla de las Serpientes, en el mar Negro, Ucrania consiguió utilizar el estuario de Bystroye, en la desembocadura del Danubio, para exportar parte del grano desde los puertos de Izmail, Reni y Ust-Dunaisk. Previamente, las navieras globales debían utilizar el canal rumano de Sulina.