Una familia palestina busca refugio con sus escasas pertenencias tras huir de su casa en Gaza. g Foto: MOHAMMED SABER/EFE

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EFE-JERUSALÉN El Ejército israelí cerró ayer los pasos de Gaza a la ayuda humanitaria con motivo del shabat, el día santo judío, y prosiguió con su ofensiva militar, que causó nuevas matanzas de civiles en la franja.

Un tanque israelí abrió fuego y mató a ocho miembros de una misma familia en Yebalia, en el norte de Gaza, informaron fuentes médicas locales, que precisaron que todos los fallecidos son civiles.

Las víctimas se suman a las quince personas, entre ellas otros siete civiles, que murieron en el medio centenar de bombardeos israelíes registrados.
Los ataques causaron también unos veinte heridos y destruyeron al menos siete edificios en Yebalia y en la ciudad de Gaza, según testigos y cuerpos de seguridad de Hamás.

Tras los últimos ataques, unas 820 personas han muerto "civiles en una cuarta parte", y más de 3.300 han sido heridas en Gaza al entrar ayer en su tercera semana la operación militar de Israel 'Plomo fundido' en la franja palestina.

Los nuevos bombardeos se produjeron después de que un portavoz de la agencia de la ONU denunciara que Israel cerró los pasos de Gaza a la ayuda humanitaria por tratarse de una jornada de shabat.

Debido a la medida, los camiones con que esa agencia de la ONU pretendía introducir contingentes de ayuda en Gaza para abastecer a 900.000 personas no pudieron entregar la carga.

La UNRWA pensaba reactivar ayer sus convoyes hacia Gaza tras un cese en sus actividades de veinticuatro horas por la muerte de uno de sus conductores el jueves en un bombardeo.

El viernes, tras obtener garantías de Israel de que no serán atacados los convoyes, la agencia ordenó el traslado de las mercancías, que no se ha podido realizar por el bloqueo de los pasos.