Una foto de grupo de todos los miembros del G8, clausurando la cumbre ayer en Heiligendamm (Alemania).Foto: BORIS ROESSLER/EFE

TW
0

EFE-HEILIGENDAMM (ALEMANIA)
El G8 (compuesto por los países más industrializados y Rusia) renovó ayer sus compromisos con el desarrollo de Africa y acordó destinar 60.000 millones de dólares a la lucha contra enfermedades infecciosas, como el sida, la tuberculosis y la malaria, mientras que los países africanos reiteraron que harán un uso responsable de las ayudas.

La cumbre del G8 volvió a girar sobre el desarrollo de Africa como elemento central, con una reunión con la Unión Africana, seis países del continente y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en la que se insistió en el cumplimiento de los compromisos respectivos.

«Nosotros cumpliremos nuestras promesas pero también esperamos que se pueda controlar lo que los países (a los que ayudan) han cumplido y los que no», señaló la canciller alemana y anfitriona de la reunión, Angela Merkel.

El presidente de Ghana y de la Unión Africana, John A. Kufour, dejó claro que espera que el G8 cumpla y confirmó al mismo tiempo que el continente está comprometido a cumplir su parte.

El objetivo de este encuentro era reiterar el compromiso de la cumbre de Gleneagles de 2005, en la que se acordó condonar 60.000 millones de dólares de deuda exterior y doblar la ayuda al desarrollo para llegar a los 50.000 millones anuales hasta el año 2010, de los que 25.000 millones irían a Africa.