Mujeres palestinas asisten al funeral de un militante de Hamás muerto en un ataque israelí en Gaza. Foto: K. HAMRA/AP

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EFE-GAZA
El movimiento islámico Hamás y el nacionalista Al Fatah llegaron ayer a un nuevo acuerdo de alto el fuego para Gaza, gracias esta vez a la mediación de Egipto.

Poco antes, un portavoz de Al Fatah que participaba en las conversaciones, Abdel Hakim Awat, había manifestado que se estaba negociando retirar «los controles y retenes» emplazados estos últimos días en calles y carreteras. Los negociadores de las dos partes seguirán reunidos para asegurar que se aplica el acuerdo.

El acuerdo, que entró en vigor a las 15.00, hora local (mediodía en Balears), incluye la retirada de todos los hombres armados de las calles y tejados y un intercambio de prisioneros -que se debe realizar en la sede de la Delegación de Seguridad egipcia-, según informó el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri.

El jefe de la legación egipcia, Purhan Hamad, ha sido el mediador en las conversaciones, en las que no han participado personalmente ni el primer ministro palestino, Ismail Haniye, de Hamás, ni el presidente palestino y líder de Al Fatah, el presidente Mahmud Abás, quien aún se halla en Ramala a pesar de su prevista visita hoy a Gaza.

Haniye se limitó «a enviar un mensaje instando a los participantes a preservar la unidad de los palestinos», dijo Abu Zuhri. Abás también mandó un mensaje en el mismo sentido.

El de ayer es el cuarto alto el fuego decretado esta semana. Los anteriores aguantaron en el mejor de los casos unas pocas horas hasta que se reanudaron los tiroteos y secuestros mutuos. Ayer, hasta la entrada en vigor del alto el fuego, la violencia entre facciones había causado relativamente pocas víctimas: sólo dos milicianos de Al Fatah resultaron heridos esta mañana en un tiroteo con hombres de Hamás.