Una reacción que es, según el Ministerio de Exteriores iraní tan «entrometida como partidista», y por ello pide a los estados europeos que eviten «cualquier tipo de comentario irreflexivo o irresponsable sobre el asunto».
El alto representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, fue el encargado de transmitir el mensaje a las autoridades iraníes.
El departamento que capitanea Manouchehr Mottaki recomendó a los altos funcionarios europeos que examinaran las pruebas de posicionamiento por satélite que, según el Gobierno iraní, presentan a los soldados en sus aguas, antes de tomar en consideración cualquier «ilógico apoyo» al Gobierno de Londres.
Por tanto, y a juicio de las autoridades iraníes, las dos embarcaciones británicas «entraron de forma ilegal» en aguas del país asiático. El viernes, el canal iraní de televisión en árabe Al-Alam emitió nuevas imágenes de los soldados británicos en las que uno de ellos reconoció que habían entrado ilegalmente a las aguas territoriales de Irán. «Entramos en aguas iraníes ilegalmente y fuimos arrestados por los agentes fronterizos de Irán. Me gustaría pedir disculpas al pueblo iraní por ello», reconoce ante las cámaras uno de los soldados británicos en declaraciones al canal árabe.
El gobierno británico calificó de «escandalosa» la emisión de las imágenes y aseguró que son una burda «manipulación». Por último, el comunicado del Ministerio iraní pide a la UE que anime al Gobierno británico a tomar «decisiones mutuas» que atajen de raíz el problema y que «eviten tomar acciones que compliquen y prolonguen la situación.
Esta es la reacción del régimen de Teherán ante el pronunciamiento de los ministros de la UE al unísono. En una breve declaración adoptada en su reunión informal de Bremen (Alemania), los máximos responsables diplomáticos europeos volvieron a exigir a Irán que libere «de manera inmediata e incondicional» a los quince marinos británicos a los que arrestó el pasado 23 de marzo en aguas del Golfo Pérsico y amenazaron a Teherán con tomar las «medidas apropiadas» si no lo hace. Los ministros de Exteriores calificaron los arrestos de «deplorables» y subrayaron «el apoyo incondicional de la UE al Gobierno de Reino Unido».
«Todas las pruebas indican claramente que en el momento de su detención, el personal naval británico se encontraba en una misión de patrulla rutinaria en aguas iraquíes de acuerdo con la resolución 1723 de la ONU», argumentaron los dirigentes europeos, que denuncian que la detención por parte de las autoridades iraníes de los militares británicos supone «una clara vulneración del derecho internacional».
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, insistió ayer en que los quince marinos británicos capturados por su país habían violado las aguas territoriales iraníes y calificó a las potencias mundiales de «arrogantes« por no disculparse, según informó la agencia oficial de noticias iraní, IRNA.
«En lugar de disculparse por la violación cometida por las fuerzas británicas, las arrogantes potencias mundiales firman declaraciones y realizan discursos», afirmó Ahmadineyad. «Las fuerzas de ocupación británicas efectivamente entraron en nuestras aguas. Nuestros guardias fronterizos los detuvieron con habilidad y valentía», concluyó.
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