Manifestación de apoyo a la liberación de presos palestinos por parte de Israel.

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AGENCIAS - JERUSALÉN
El Gobierno israelí aprobó ayer una lista de 500 prisioneros palestinos que serán liberados en los próximos días, el mismo día en que varios cientos de trabajadores palestinos regresaron a sus empleos en Israel tras meses de inactividad. Estas dos medidas responden a los acuerdos alcanzados durante la histórica cumbre regional de Sharm el Sheij y contrastan con las tensiones que la ultraderecha israelí está creando para impedir la aplicación de lo acordado.

Mientras tanto, el líder palestino, Mahmoud Abbas, se prepara para presentar el próximo martes su nuevo gabinete al movimiento Al Fatá, a fin de lograr su aprobación. Se cree que Abbas designará nuevos ministros del Interior, de Exteriores, y de Información, pero que mantendrá a varios miembros del actual gabinete, indicaron funcionarios.

También ayer, Raanan Guissin, uno de los principales asesores del primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo que las agencias policiales israelíes no tendrán tolerancia alguna con los extremistas judíos después de que un ministro recibiera amenazas de muerte contra sus hijos y de que extremistas judíos destrozaran los neumáticos del automóvil de otro alto funcionario.

Los recientes ataques contra miembros del gabinete forman parte de un aumento de las tensiones debido al plan de Sharon de retirar soldados y colonos de la franja de Gaza y de los asentamientos de Jericó, Tulkarem y Kalkiliya en Cisjordania a mediados de año.

Los intentos por asesinar a Sharon son cada vez más factibles al acercarse la retirada y al cundir la desesperación entre los enemigos del plan, dijo el comentarista militar israelí Alex Fishman en una columna publicada en el diario 'Yediot Ahronot'. Fishman planteó la posibilidad de que un atacante suicida judío podría hacer detonar explosivos amarrados a su cuerpo para atravesar la barrera de guardaespaldas que protegen a Sharon.