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OTR/PRESS-PRISTINA
Los enfrentamientos entre albaneses y serbios continúan en la provincia de Kosovo apenas un día después de dejar 31 muertos y alrededor de 500 heridos, lo que hizo que el comandante de la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR), el general alemán Holger Kammerhoff, autorizara al contingente el uso de la fuerza «para garantizar la seguridad» de los soldados, «proteger a la gente inocente y restablecer la libertad de movimiento para todos».

Además, la Alianza decidió el envío de tres compañías, una estadounidense, otra italiana y otra británica, con la misión de ayudar al restablecimiento del orden después del mayor estallido de violencia interétnica en los últimos cinco años, transcurridos bajo protección de Naciones Unidas.

La agencia de noticias Beta indicó que hasta el momento han sido encontrados 31 muertos, pero que es posible que el número crezca. En todo caso, asegura que la situación se encuentra en calma en toda la provincia y que los coches circulan con normalidad y las tiendas están abiertas.

El portavoz de la ONU Derek Chappell aseguró que una investigación ha sido puesta en marcha para averiguar cómo tres niños albaneses se ahogaron en el río Ibar, cerca de la ciudad de Mitrovica, en el norte de Kosovo, donde comenzaron los incidentes que luego se extendieron al resto de la región. La televisión afirmó que fueron arrojados al río por un grupo de jóvenes serbios durante los enfrentamientos en esta localidad.