Cerca de 35 millones de estadounidenses viajan este fin de semana,
el del Memorial Day (Día de los Caídos), con la advertencia de que
deben estar alerta ante la posibilidad de un atentado, según han
advertido el FBI y otras agencias de seguridad. La posibilidad de
que los terroristas utilicen pequeños aviones o incluso a
submarinistas para hacer estallar bombas, o la identificación de
posibles objetivos como la estatua de la Libertad o el puente de
Brooklyn, en Nueva York, no ha desanimado a los estadounidenses.
El FBI advirtió ayer sobre la posibilidad de que se puedan
producir atentados mediante la intervención de buceadores
terroristas. «Informaciones recientes constatan que elementos
terroristas han estado buscando desarrollar una capacidad de ataque
por vía submarina», según alerta el Centro Nacional de Protección
de Infraestructuras, un organismo del FBI. «No disponemos de
pruebas sobre un proyecto de atentado terrorista para ser
perpetrado por submarinistas, pero estas informaciones revelan que
existe la intención de obtener esa capacidad», según este
comunicado.
Más de un centenar de plantas nucleares han sido puestas en
estado de alerta a partir del pasado viernes, aunque no se ha
especificado si pudiera existir una amenaza concreta contra esas
instalaciones, dijo un portavoz de la Comisión Regulatoria Nuclear.
El mandatario cubano Fidel Castro afirmó ayer que EE UU puede
contar con la ayuda de los cubanos en la lucha contra el terrorismo
y afirmó que su Gobierno, en estos momentos, analiza los discursos
del presidente estadounidense, George W. Bush en los que anunció un
endurecimiento de su política contra la Isla.
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