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EFE - SANTIAGO Augusto Pinochet es desde hace horas un ciudadano común, tras haber detentado durante tres décadas las más altas instancias de poder en Chile, como jefe del Ejército, presidente de la República y primer senador vitalicio de la historia nacional.

El presidente del Senado, el democristiano Andrés Zaldívar, confirmó el pasado lunes que Pinochet se encuentra oficialmente desaforado como parlamentario, por lo que no puede hacer uso de su cargo -aunque continuará recibiendo su dieta- y podrá ser procesado «como cualquier ciudadano». La notificación del desafuero fue entregada a Zaldívar por la secretaria de la Corte de Apelaciones de Santiago, Silvia Cancino, tras lo cual, el presidente de la Cámara Alta anunció que hoy miércoles notificará al ex gobernante militar su suspensión como senador y la pérdida de su inmunidad.

Precisamente hoy se celebrará una sesión especial en el Senado para analizar la «verdad histórica del gobierno militar» que encabezó Pinochet entre 1973 y 1990. La sesión ha sido solicitada por los parlamentarios de la derecha pinochetista, pero los legisladores de la alianza gubernamental (centroizquierda) han confirmado que asistirán, pese a considerar que se trata de «una cortina de humo de la derecha» para esconder las violaciones de los derechos humanos.