La OTAN apuntó ayer a la posibilidad de que las fuerzas serbias
utilizaran a los albano-kosovares como escudos humanos en el ataque
a Korisa, aunque no quiso confirmarlo oficialmente. El portavoz
civil aliado, Peter Daniel, declaró que «no podemos decir que lo
que sabemos es la verdad» y explicó que los aliados «no han estado
sobre el terreno y ustedes tampoco, los medios de comunicación
serbios han hecho todo un conjunto de falsas presentaciones de las
cosas».
Preguntado por el testimonio de un superviviente de la tragedia
en el que declara que los civiles fueron llevados a la fuerza por
el Ejército serbio, Daniel declaró que la Alianza tiene
«indicaciones, informes de la gente en los campos de refugiados y
de otros lugares de que, en distintas ocasiones, se han producido
este tipo de cosas, pero ya he dicho claramente que si no lo
sabemos por nuestros propios medios no puedo confirmarlo
oficialmente».
El portavoz aliado señaló que la zona de Korisa se había
identificado como objetivo militar y «esas personas habían sido
llevadas allí por alguien a este lugar preciso ¿por qué esas
personas no estaban en sus casas, donde nunca hubiéramos corrido el
riesgo de matarlos o herirlos?».
No obstante y una vez más, la OTAN lamentó todos los muertos y
los heridos que hayan podido producirse en este ataque y aseguró
que se hace todo lo posible para evitar los daños colaterales.
Peter Daniel insistió en la explicación dada: «Desde el mes de
abril sabíamos que allí había un puesto de mando y de artillería y
que estaba constantemente en acción por eso se trataba de un ataque
legítimo». Daniel aseguró que el piloto por la noche vio la silueta
de «vehículos y por eso fue autorizado a atacar».
Insistió en que cuando se examinó el objetivo no se tenía
ninguna certidumbre de que había civiles en el lugar, no había
«absolutamente ninguna indicación y como se trataba de un objetivo
militar, con un puesto de mando y vimos piezas de artillería, era
seguro que era necesario atacar».
Dos serbios muertos en un ataque del UCK
Por primera vez en más de un mes, los medios serbios informaron
ayer de un «ataque terrorista» atribuido a la guerrilla separatista
albano-kosovar (UCK), en el que habrían sido asesinados dos
ciudadanos serbios en la zona de Pec, al oeste de la región.
Mientras tanto, la trágica muerte de civiles albaneses en Korisa no
ha alterado de ninguna forma los bombardeos de la OTAN, que ayer se
volvieron a centrar en Kosovo y todo el sur de Serbia. La zona de
Prizren ha sido duramente castigada en los últimos días dentro de
su campaña de bombardeos.
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