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Coincidiendo con el anuncio de varios países de la Alianza Atlántica de su intención de acoger a albano-kosovares de forma temporal, la OTAN anunció el inicio de la operación para evacuar a parte de los refugiados en Albania y Macedonia. Según el portavoz de la OTAN, Jamie Shea, la evacuación se está realizando en los viajes de vuelta de los aviones que llegan a Skopje con ayuda humanitaria.

Shea citó como ejemplos que Alemania ha mostrado su disposición a acoger a 40.000 refugiados, Grecia a 5.000, Noruega a 6.000, Turquía a 20.000, Canadá a 5.000 y Estados Unidos a 20.000. Pero estas cifras no son aún definitivas, ya que tanto el Gobierno griego como el estadounidense hablan de «varios miles» y se niegan a precisarlas, a la espera de la reunión que la Unión Europea mantendrá la esta semana.

La secretaria norteamericana de Estado, Madeleine Albright, aseguró ayer que EE UU acogerá a «varios miles» de refugiados que han huido de Kosovo para evitar la represión serbia, pero no especificó la cifra. La secretaría de Estado de EE UU, Madeleine Albright, dijo que su país daría cobijo a «varios miles o, ya sabe, ocho (mil), pero no quiero entrar en eso».

Milosevic, mientras tanto, evaluó ayer los daños de los ataques más severos de la OTAN, que se centraron ayer en instalaciones energéticas e infraestructuras, sobre todo en Belgrado y ciudades cercanas. En 400 millones de dólares se calculan las pérdidas por la destrucción de cinco de los siete depósitos de combustible de la principal central de calefacción de Belgrado, informó su director, Predrag Vasic. El último cómputo, oficioso y provisional, indica que ayer murieron cuatro personas y 21 resultaron heridas por los ataques de la Alianza.