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EFE - DUBAI El príncipe heredero de Bahrein, Hamad Ben Isa al Jalifa, fue proclamado jefe de Estado del Emirato, aliado clave de Occidente, después del fallecimiento ayer de su padre, el Emir Isa Ben Salman Al Jalifa, a la edad de 66 años.

El Emir Isa falleció súbitamente de un ataque al corazón, poco después de entrevistarse con el secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, en su palacio de Manama. Hamad Ben Isa al Jalifa, de 42 años, e hijo mayor del fallecido Emir, es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, y llevaba tiempo involucrado en asuntos del país.

Isa, en el poder desde 1961, era el hombre más influyente del mundo árabe y conocido por sus estrechas relaciones con Washington y Londres. Su hijo, Hamad, es más propenso a cultivar sus relaciones con sus vecinos árabes, especialmente Arabia Saudí.