La artista María Peláe protagoniza 'Lorca por Saura', que llegará el 25 de febrero en el Auditòrium de Palma. | Sergio Parra

TW
0
Un año después de la muerte de Carlos Saura, su último proyecto, Lorca por Saura, llegará al Auditòrium de Palma este domingo 25 de febrero (18.30 horas). Se trata de un espectáculo que aúna todas las artes que Saura fue cultivando a lo largo de su dilatada trayectoria: música, fotografía, pintura, danza y cine. La protagonista del montaje es María Peláe (Málaga, 1990), que recientemente participó en el Benidorm Fest con Remitente.
En este montaje, se convierte en el mismísimo Lorca. ¿Lo siente como un privilegio, una responsabilidad o ambas cosas?
Lo vivo exactamente así, todo a la vez. Cuando me llegó la opción de ser yo la que protagonizara la obra, algo que había hecho antes India Martínez maravillosamente, sentí un miedo bonito por el hecho de hacer cosas nuevas. Pero también mucho respeto por todo lo que encarna Lorca. Y una vez me fui metiendo en el proyecto, en los ensayos, ya fue fluyendo. Me ha parecido uno de los proyectos más bonitos que he visto y llevarlo a las tablas es todo un honor.

¿Qué le motivó a aceptar la propuesta?
Un compendio de todo. En esta obra solo me falta hacer un potaje en directo (risas), porque recito, bailo, canto... El hecho de que en una misma obra tenga todas las artes a la vez con un mismo foco, que es contar la historia de Lorca, es un honor y no queda otra que entregarte a ello y meter una parte de ti. Cuando me llegó el guion me sentí abrumada al pensar cómo podía llevar todo eso a algo mío. La cosa es que cada faceta de Lorca tiene muchas partes. Su bendita manera de escribir ya te toca de por sí. En mi caso, además, está la cuestión LGTBI, que me hace meterme en la piel y hay momentos en el que me desgarro...

¿Qué le atrapa de Lorca?
Lo conocí a través de las letras de las canciones que más quería, después como poeta y ahora, gracias a esta obra, con todo eso dentro de la vida. Ahora que he podido ver cómo le gustaba la música y la composición, me parece de justicia divina el estar rodeada de tantos artistas, porque hay tantos que se han inspirado en sus poemas.... Muchas obras de Lorca las he conocido a través de la música, especialmente de Enrique Morente. Así que el hecho de poder sacar de dónde conocí profundamente Lorca y cantar el Pequeño vals vienés, recitar Poeta en Nueva York y de repente verme con la guitarra sobre el escenario es un placer. Ha sido un viaje grandísimo.

¿Cuál fue su relación con Carlos Saura?
Mi relación viene de este proyecto, pues no tuve la suerte de conocerlo en persona, aunque sí su trabajo. He tenido el placer de poder caminar por su obra, aunque es cierto que en los ensayos hemos estado asesorados por su hija, Ana Saura, que ha revisado todo para que fuera lo más fiel posible a lo que él quería. Sin embargo, he podido proponer cosas, como tocar la guitarra, siempre ha sido con el consenso de todos y siempre siguiendo las notas de Saura.

¿Cree que es importante que Lorca sea mujer u hombre?
Una de las maravillas de Saura es que quiso que aquí Lorca fuera una mujer. Al principio, parece que al público le puede chocar verme allí, pero una frase después ya se olvida de si soy hombre o mujer. Creo que Saura lo decidió así para que nos olvidáramos del género y del sexo. Hay un punto de poder femenino a la hora de recitar y en el punto de vista de Lorca.

Remitente, la canción que presentó en el Benidorm Fest, según señaló en su momento, es una advertencia sobre «aquellos capítulos negros de la historia que no queremos que vuelvan a repetirse». Ese planteamiento remite precisamente a Lorca...
Totalmente, aunque son dos historias que han venido por separado. Fueron meses intensos, porque salía de ensayar Lorca por Saura y me ponía con Remitente, en la que además hablo de mi abuelo y de la Desbandá. Desde el momento en el que recordamos de dónde venimos ya hay memoria histórica. Al contar la historia de Lorca o la de Remitente no estamos inventando nada ni nos estamos metiendo en ningún berenjenal. Recordar la vida y el asesinato de alguien no tiene mayor objetividad.

¿Qué opina de Zorra?
Puedo decir, objetiva y subjetivamente, que es genial. Todos los compañeros que participamos en el Benidorm Fest hemos hecho mucha piña y hemos trabajado mucho. A menudo la gente no se da cuenta del trabajo que hay detrás de una canción, aunque esta solo dure tres minutos. Todos los que estuvimos en el Benidorm Fest somos zorristas. Polémica a parte, es un temazo. Aunque no ganáramos, nos quedamos muy contentos por cómo salió Remitente, la ejecución salió como pretendíamos.