La traductora y escritora Núria Busquet Molist. | R.C.

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En una carta de reyes, Núria Busquet (Cardedeu, 1974) pidió a Maria Muntaner traducir a Joyce Carol Oates (Nueva York, 1938). La editora de Lleonard Muntaner accedió y ese deseo se materializó en Un jardí de delícies terrenals, que este viernes a las 19.00 horas presentarán en la librería Drac Màgic de Palma. La imagen de la portada es una fotografía de Veru Iché, conocida artista afincada en Mallorca, en la que aparece ella misma junto a Toni Cobretti, Àngela Pujol y Joan Pau Bujosa.

«Es la primera vez que la traduzco, pero he leído muchos libros suyos. Lo que más me gusta de ella es que es muy profunda sin parecerlo. Explica una historia de personas diferentes y estás pendiente de ese relato, pero a medida que avanza te das cuenta de que hay muchas capas, que van dándole profundidad. Y lo curioso es que no son absolutamente necesarias, porque se puede leer desde múltiples perspectivas», destaca Busquet.

Asimismo, la autora subraya que Oates es una gran especialista en la psicología de los personajes, todos ellos con «claroscuros». En Un jardí de delícies terrenals, el lector sigue la vida de Clara Walpole a través de las relaciones que mantiene con diferentes hombres, desde su padre hasta su amante o su hijo. «Ellos serían oficialmente los protagonistas, pero en realidad es ella, que parece que no está pero sí», señala.

Portada 'Un jardí de delícies terrenals'
La fotografía de la portada es de Veru Iché, que aparece en la imagen junto a Toni Cobretti, Àngela Pujol y Joan Pau Bujosa.

Por otra parte, Busquet explica que, aunque el lector asiste al crecimiento y evolución de Clara Walpole, hija de unos granjeros emigrantes que tienen sus orígenes en las áridas tierras de Kentucky, desde que es una niña hasta que es una anciana, «no deja de ser una niña que se deja llevar por los demás». «Se ha dicho que las mujeres somos manipuladoras, pero en el libro te das cuenta de que ella lo es por supervivencia, porque tiene que sobrevivir en un entorno muy hostil. Llama la atención cómo Oates perfila un personaje que a priori no te gusta pero al que, al final, le acabas cogiendo cariño», remarca.

Un jardí de delícies terrenals es el primer volumen de la tetralogía Wonderland. «Es un universo muy particular y constituye una de las primeras obras de Oates, publicadas en los años sesenta y setenta, que fueron las que la dieron a conocer. En todos esos libros sigue a familias norteamericanas en diferentes contextos», apunta Busquet, qu+ien confiesa que todavía no ha leído el último, titulado precisamente Wonderland. «Esperaré a tenerlo entre manos para traducirlo. Prefiero leer cuando voy traduciendo, es más emocionante», admite Busquet, que este año también ha traducido a Anne Carson, Lisa Taddeo y Leila Mottley.