Después del éxito cosechado otros años con las figuras de grandes compositores como Mozart o Beethoven, este año y de la mano de Bernat Quetglas y Magí Garcías, los más apasionados de la música clásica podrán disfrutar del festival Tchaikovsky en el Claustre de Sant Domingo de Pollença, del 9 al 23 de septiembre.
Aunque se trate de la cuarta edición del festival, cada año cuentan con novedades para así cumplir con uno de los objetivos que se marca el ciclo: «divulgar los grandes clásicos». El primer cambio respecto a las anteriores convocatorias es que uno de los conciertos que se harán en el municipio pollencí también se repetirá en Palma. Concretamente, el recital se celebrará en el auditorio del Conservatori Superior de Música de les Illes Balears que, como destaca Quetglas, «tiene una acústica fantástica». «Lo que pretendemos es poder llegar al público palmesano y, de esta manera, poder enseñar a más personas la figura de este gran compositor», justifica el codirector del programa.
Innovación
Este 2023 se conmemoran el 130 aniversario de la muerte de Tchaikovsky, uno de los compositores más famosos de todos los tiempos. El autor ruso es conocido especialmente por su música romántica y emotiva, que habla sobre el amor y la muerte. Sin embargo, una de las razones por las que se recuerda al artista es por componer las melodías de obras tan reconocidas mundialmente como El Lago de los cisnes.
Por ello, otra de las novedades que se ha incorporado es «un concierto de jazz donde se entremezclan la música de los ballets» que realizó Tchaikovsky en su momento». Será una especie de crossover musical, un concierto fusión», añade el también compositor mallorquín, fundador de la Orquestra de Cambra de Mallorca.
Esta inmersión en la música clásica se materializará en cuatro conciertos en los que participarán artistas distinguidos tanto nacional como internacionalmente. Para esta ocasión, avanza Quetglas, contarán con Ana Valderrama, «una violinista que se encuentra en el top five de músicos en España» y Enrique Bagaría, «un pianista extradordinario al que todos los estudiantes de piano deberían escuchar alguna vez en la vida en directo».
Por otra parte, con el propósito de acercar el festival a un público más joven, Quetglas y Garcías han optado por «fomentar la música rusa a través de una masterclass». En esta nueva edición, comenta, «dejamos un poco de lado los coloquios divulgatorios y nos centramos en la parte más pedagógica». Tal y como señala Quetglas, este festival monográfico llama la atención a todo tipo de público.
«En este tipo de ciclos nos encontramos tanto a extranjeros como a residentes de la Isla. Agradecemos que Pollença tenga a un público tan entregado y que disfrute tanto de la clásica», celebra. «Los músicos nos sentimos al cien por cien cuando vemos que estamos ante un pueblo en el que se respira un gran amor por el arte y por la cultura», agradece.
Sobre la razón de ser de la cita, Quetglas señala que «los artistas contemporáneos también necesitan difusión a través de conciertos o festivales, pero es algo que requiere mucho dinero. Por eso, de momento nos centramos en la divulgación de los clásicos que nunca está de más». «Además, los clásicos lo son porque perduran en el tiempo», añade.
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