Maria del Mar Bonet, este martes en un momento de su actuación. | Jaume Morey

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Si la Chamber Orchestra of Europe ‘descorchó’ el pasado sábado por todo lo alto la 62 edición del Festival de Pollença, la de este martes, la segunda cita del ciclo, no fue menos. Sobre el escenario la gran dama de la cançó, Maria del Mar Bonet, y otra voz, la de Christina Pluhar, de la formación L’Arpeggiata, y Vincenzo Capezzuto. Todos ellos protagonizaron una velada que resultó mágica y para la que se agotaron entradas.

La primera parte del concierto la protagonizaron Christina Pluhar y L’Arpeggiata, quienes deleitaron al público con piezas como La Llorona, Toccata L’Arpeggiata, Dicitencello Vuje, La Dia Spagnola o Pizzica di San Vito, entre muchas otras.

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Después, y tras una pausa técnica, fue el turno de la cantante y compositora mallorquina, que ofreció un repertorio que triunfó entre los asistentes: arrancó con temas como Dansa de la primavera y La dama d’Arago, a la que siguieron La mort de na Margalida, Tonada de collir figues, Na Ruixa Mantells, Fandango mallorquí, El Pi de Formentor o Jota Marinera.

Y si la noche del martes en el Festival de Pollença tuvo un fuerte componente tradicional y mediterráneo, la próxima cita también tendrá un marcado carácter isleño: la Orquestra Simfònica de les Illes Balears (OSIB) y la Coral Universitat, ambas dirigidas por el maestro Joan Company, en el que será su último recital al frente de esta última formación tras casi cinco décadas –desde que la fundara en el año 1977–.