Cuando el arte se funde en la naturaleza

Francesco Giaveri, Ludovica Carbotta –también a la derecha–, Amador Magraner, Katinka Bock y Alexandra Baudelot.

Francesco Giaveri, Ludovica Carbotta, Amador Magraner, Katinka Bock y Alexandra Baudelot. | Miquel À. Cañellas

Nacho JiménezPollença09/08/23 0:29

Exhibir y dar a conocer todas aquellas prácticas artísticas que promueven «el vínculo entre el arte, las personas y la naturaleza», siempre bajo un importante requisito: deben estar vinculadas y dialogar «con su entorno más inmediato», este caso, en el Puig de Maria de Pollença, con la Serra de Tramuntana como telón de fondo. Bajo esta premisa, el espacio Coster - Centre d’Investigació i Producció Artística, una iniciativa independiente, privada y sin ánimo de lucro que coordina Amador Magraner, inaugura este jueves una doble propuesta, dos exposiciones site specific creadas en su totalidad en la Isla. Se trata de Segmentos, mareas y pindrops, de Katinka Bock, y Paphos, de Ludovica Carbotta, comisariadas por Alexandra Baudelot y Francesco Giaveri, respectivamente.

En este sentido, las dos creadoras fueron invitadas a Pollença a principios de 2023 y durante los meses siguientes aprovecharon diversos periodos de residencia para conocer la escena cultural de la ciudad y desarrollar sus propuestas artísticas con plena independiente, pero insisten, siempre en dialogo con la naturaleza del entorno de Coster, respetando ideas como la sostenibilidad en su producción.

En cuanto a las exposiciones, Katinka Bock ha creado en Segmentos, mareas y pindrops tres obras inéditas en consonancia con el espíritu de Coster, «sus caudales hidráulicos y climáticos, y su materia sonora y viva», detallaron. Están inspiradas en las arquitecturas y técnicas vernáculas características de la Isla y, más que hacerse eco de los grandes relatos míticos, Bock muestra en estas obras lo que da vida a la tierra y a Mallorca, siendo el propio espacio natural su reflejo y su parte simbólica. De hecho, todo el trabajo de Bock es el resultado de ese encuentro entre el lugar, la materia, los seres vivos y los fenómenos climáticos, a través de esta atención a los detalles más nimios y las narrativas que los organizan.

Mientras que Paphos, de Ludovica Carbotta, es una investigación en curso que relaciona «la noción de crecimiento con la de proceso escultórico». No se define por un comienzo o final estrictos y plantea un tipo de autoría que se diluye «en una práctica abierta y colaborativa». La producción realizada ex profeso para Coster tiene su germen principal en «una observación lenta y reflexiva de este peculiar enclave» gracias a sus estancias en Mallorca. Así, su propósito ha sido realizar una obra que se adaptara al contexto que la acoge y que recibiera sus forma de ser y actuar del entorno geográfico circundante.