El investigador Joan Círia presenta este sábado en Portocolom su nuevo trabajo.    | Pere Bota

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El escritor y pianista Joan Círia (Felanitx, 1985) se adentra en el mundo eclesiástico mallorquín para investigar sobre mujeres músicas. Religions, beguines i beates músiques, nascudes o residents a Mallorca entre els anys 1700 i 1925 es una monografía sobre un centenar de mujeres que dejaron en    la religión sus conocimientos sobre música. El libro se presenta este sábado 17, a las 20.00 horas, en el Espai Francisca Caldentey de Portocolom.

Después de aproximadamente seis años de investigación, Círia ha acabado su trabajo y lo ha dejado plasmado en su nuevo libro. «He ido a tocar a todas las puertas, tanto comunidades religiosas con vida contemplativa como activa», cuenta el autor. En todas las congregaciones religiosas a las que acudió le facilitaron la información, monjas de clausura le enviaban los archivos que guardaban en el convento, y otras les dejaban entrar para buscarlos él mismo. Solo uno de los templos se negó a colaborar, «fueron unos maleducados», comenta el investigador.

El estudioso se ha quedado con buen sabor de boca al acabar la monografía, «ha sido uno de los trabajos de investigación que más gratitud me ha aportado a nivel personal, poder explorar un mundo que no conocía, intercambiar información y crecer como persona». Historias de organistas, compositoras, profesoras o directoras de coro que estudiaron como pudieron y llevaron a cabo un trabajo musical «muy importante» en la Isla.

«Una de las cosas que más me ha sorprendido ha sido el currículum de algunas de las mujeres nacidas a partir del siglo XIX», confiesa Círia. Muchas de ellas tuvieron la oportunidad de estudiar música en la Península con grandes artistas. Señoras que, a partir del siglo XX, se sacaron la carrera con notas brillantes. «Para no convertirse en mujeres de o madres de, las músicas se encerraban en los conventos para tener libertad profesional», declara el autor. Otras que no tuvieron acceso a la educación musical se formaron con manuales escritos en cifras, «si analizamos los pentagramas que escribieron algunas de las monjas se observa un dominio que solo se conseguía si ibas al conservatorio», comenta.

Este trabajo cuenta con fotos inéditas, para ello, el escritor ha realizado una investigación paralela. «He ido estirando de hilos hasta encontrar descendientes de los parientes de algunas de ellas que me han facilitado fotos», concluye el investigador.