Los personajes de Miles Morales y Gwen Stacy son dos de los principales en esta saga. | Sony Pictures Animation

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Apenas diez días lleva Spider-Man: Cruzando el multiverso en pantalla y ya ha ha trepado hasta lo más alto de la taquilla. La cinta de Sony sobre las andanzas de Miles Morales, el Hombre Araña de Brooklyn, ha superado ya la taquilla total de la película original y se ha ganado el favor de la crítica y del público con una continuación que no solo está a la altura de su predecesora, sino que puede que incluso la supere. Un éxito total que asegura que la fórmula de Sony con el lanzatelarañas es acertada y en cuya gestación, tal y como ocurrió en la primera entrega, se han colado dos mallorquines: Martín Campos Amorós y Ramón de la Cuesta.

El primero compaginando cargos de responsabilidad debido a la experiencia que ya tiene Campos dentro de la animación como senior, lead y back-up lead animator. Explica que su trabajo discurrió por varias fases, desde la animación de personajes principales como Miles Morales, Gwen Stacey o Peter B. Parker, hasta la de «llevar el equipo o trabajar estrechamente» para sacar adelante los proyectos.

Compartió trabajo, pues, con el supervisor principal, junto al que «sacamos el equipo adelante» y a quien tuvo que cubrir en algunos momentos debido a una baja por paternidad. «Estuve como full lead un mes, yendo a las reuniones, consultando la asignación de planos a los animadores de nuestro equipo, etcétera».

Además, en su caso estuvieron muy involucrados en el desarrollo del personaje de Miguel O’Hara, también conocido como Spider-Man 2099 (a quien pone voz Oscar Isaac), uno de los adversarios de la cinta. «Principalmente trabajamos a nivel facial, cuando se quita la máscara», algo que Campos agradece ya que «me gusta más la parte de actuación que de acción», detalla. Nos dedicábamos a «hacer encajar el arte que nos llegaba en los dibujos desde Los Ángeles y traducirlo lo máximo posible al 3D que será después», añade.

Miles Morales y Miguel O'Hara durante un instante de la cinta.

Se da la circunstancia de que Miguel es «uno de mis personajes favoritos», aunque no sabe «realmente por qué es así», confiesa entre risas. «Visualmente me parece muy atractivo y cool y entiendo por qué hace lo que hace. Me dan ganas de decirle que le entiendo», explica el mallorquín. Otro personaje que también disfrutó por su complejidad estilística fue el de Hobie Brown, conocido como Spider-Punk: «No lo tuve mucho, pero cada vez que nos tocaba era una fiesta».

La primera cinta ya revolucionó la animación por su estilo y por la forma en la que transportaba el lenguaje del cómic a la gran pantalla. Ahora se han superado. «Sabíamos a lo que íbamos», reconoce Campos que añade que «llegamos a tener algunas dudas, pero se nos fueron muy rápido al ver los primeros resultados» y detalla que «desde la dirección estaban muy abiertos a que propusiéramos ideas para usar recursos del cómic y hacerlo todo más gráfico y diferente». A su vez, la sensación general era la de «que nadie se conformaba con el plano estándar, sino que todos buscábamos romper e ir más allá».

Otro lema principal durante la producción era el de «recordar que queríamos hacer una buena película de superhéroes, y no solo una buena película de animación», indica Campos que en líneas generales disfrutó de la experiencia y suma este título a su recorrido fílmico, uno que le ha llevado a fichar por Disney.

La cinta vuelve a mezclar el lenguaje fílmico con el del cómic de manera rompedora.

Otro isleño que también ha estado involucrado en las dos cintas es Ramón de la Cuesta, que explica «es un proyecto que me hacía mucha ilusión», aunque acabaría «yéndome antes de que acabara para probar suerte en el mundo de los videojuegos». En cualquier caso, «la película es increíble», juzga el mallorquín desde Canadá.

De la Cuesta ha sido principalmente el de animador de personajes, habiendo pasado por sus manos el propio Miles Morales, protagonista de la cinta y a quien pone voz el actor Shameik Moore. Además, De la Cuesta también fue en algunas escenas el responsable de animar a sus padres, algo que «me hizo mucha ilusión porque en la primera película no tuve la ocasión».

Campos ha animado a los dos personajes de la imagen y De la Cuesta a Morales.

Sobre lo conseguido en esta secuela con respecto a la primera parte, para el mallorquín la cosa está clara: «En la primera película conseguimos encontrar un nuevo estilo y en esta segunda lo exploramos todavía más», sentencia el isleño.