La Reina (al fondo y en el centro) presidió en la Seu un concierto a favor de Projecte Home a cargo de la Orquestra Simfònica de balears y la Coral Universitaria en abril del año pasado. | Jaume Morey

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«Su Majestad la Reina manifiesta su preocupación por la posible desaparición de la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares, debido a los recortes presupuestarios que el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca están llevando a cabo». Así comienza la carta remitida desde La Zarzuela a los músicos el pasado 28 de marzo y que hicieron pública ayer en el pleno de Cort, a donde acudieron a protestar por la actual situación que atraviesa el conjunto, cuyos integrantes no han cobrado las nóminas de marzo y abril.

«No dimos a conocer la carta esperando que se solucionaran las cosas, pero como no ha sido así no hemos tenido más remedio que sacarla, en la orquesta hay mucha tensión, hay gente que no puede ni ir a comprar al supermercado», decía ayer Carlos Fortea, presidente del comité de empresa.

«Su Majestad, que ha quedado enterada del contenido de su carta, lamenta mucho la situación que describe y ha dispuesto que se dé traslado de su escrito a los mencionados organismos para su estudio y consideración, y desde donde recibirán la respuesta que proceda». Éste es el segundo párrafo de la misiva real, contestación de doña Sofía a la carta que le envió uno de los músicos cuando estaban recabando apoyo de personalidades para un vídeo reivindicativo. «Contactamos con ella porque ha acudido a nuestros conciertos», decía Fortea. La carta está firmaba por José Cabrera García, que es el jefe de la Secretaría de la Reina.

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Datos

Ayer, en el pleno, además de hacer público este apoyo, los músicos presentaron datos sobre la situación de otras orquestas españolas, sobre las que los recortes no han sido tan drásticos, y una serie de propuestas para aumentar los ingresos. «Nosotros lo que queremos es trabajar».

La oposición instó a Isern a sacar a la Simfònica del debate político para garantizar su permanencia, pese a los recortes económicos. Sin embargo, cuando el regidor de Cultura, Fernando Gilet, les recordó la difícil situación económica en la que encontraron a la Simfònica, la oposición subió el tono del debate. El econacionalista Antoni Noguera culpó a Gilet de que los músicos aún no hayan cobrado la nómina de marzo y le reprochó que la pasada legislatura cobraban puntualmente. Noguera señaló que las deudas históricas también vienen del ‘palacete' de Matas. En términos similares se pronunció la socialista Maribel González, que recordó que herencia también es el Palma Arena y las tarjetas de crédito, en alusión a Matas y Rodrigo De Santos.