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El próximo día 14 de octubre, Salvador Brotons dirigirá el primer concierto de abono de la Orquestra Simfònica de Balears en una temporada que se presenta difícil debido a la crisis, tanto, que el director titular aún desconoce el presupuesto con que contará. Los tiempos no están para alegrías, así que «habrá menos directores invitados», pero asegura que la programación ha quedado «bien equilibrada» y que el hecho de que la sede habitual, el Auditòrium, ahora se desdoble con el Teatre Principal, también puede resultar un aliciente. Entre sus objetivos, «llegar a un público más joven».
Sobre el espinoso asunto del presupuesto, la reflexión del titular de la Simfònica es contundente: «Sabemos que tenemos que apretarnos el cinturón, pero, para sobrevivir, necesitamos un presupuesto digno y, de momento, estamos a la espera de que nos digan lo que hay».
Mientras en la Conselleria de Cultura toman decisiones, -el conseller Bartomeu Llinàs es el presidente del organismo del que depende la orquesta-, Brotons se siente satisfecho con el repertorio al que se enfrentarán durante una quincena de conciertos, del que destaca, por ejemplo, la Sinfonía número 4 de Brahms, «uno de los grandes»; la Misa de Gloria de Puccini; las composiciones de Chaikovski «con las que comenzaremos la temporada»; la Sinfonía número 3 de Mahler, «con la que finalizaremos», o el Concierto para violín de Barber, porque se tiene que dar «una combinación de lo más conocido con obras que se tocan menos». Como director, asegura que «es mi obligación ofrecer una visión un poco más abierta, este factor sorpresa tiene que darse siempre en una orquesta, mi deber es enfocarla en varias direcciones buscando un equilibrio».

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El Principal

El Teatre Principal, propiedad del Consell, se convierte también en sede de la temporada con la intención de ahorrar parte del alquiler que se pagaba al Auditòrium. Esta novedad no asusta a Brotons: «Creo que el Principal sí gustará porque ha mejorado mucho la acústica y puede ofrecernos otro tipo de ventajas, al estar situado en el centro de Palma quizás atraiga a otro tipo de público». Como podrían ser «los estudiantes de música», a los que se «oferta» buenos precios, «porque los estudiantes de música tienen que escucharla en directo, es muy importante para su formación». Aunque los recortes aligerarán la nómina de directores invitados, por tanto Brotons tendrá que llevar la batuta en la mayoría de conciertos de abono, el titular asegura que «los solistas no bajarán el nivel» y, para finalizar, afirma que, hasta ahora, dirigir al conjunto sinfónico de las Islas «ha sido bueno artísticamente hablando».