Agustí Torres posó ayer junto a una de las fotografías de la muestra. Foto: JOAN TORRES

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El fotógrafo Agustí Torres ha documentado el trabajo del artista Miquel Barceló mientras creaba en Vietri (Italia) el mural de cerámica que decorará la Capilla de San Pere de la Seu. Hoy se inaugura una exposición con una selección de estas imágenes en el Centre de Cultura Sa Nostra de Palma. Será a las 20.00.

Torres también trabajó en colaboración con un equipo de la productora La Periférica para la elaboración de un documental del que dos fragmentos completarán la exposición. Mientras para las fotografías se ha contado con la ayuda de Sa Nostra y el Fons Miquel Barceló de Artà, Torres apuntó que sólo consiguieron una «pequeña» colaboración del Consell Insular, aprobada en la pasada legislatura, para el documental y criticó al Govern del PP «porque no nos han dado ninguna ayuda» alegando que ya habían puesto su parte para la elaboración del mural.

Unas 3.500 fotografías y 250 horas de grabación documentan la laboriosa creación barcelonina, desde las pruebas iniciales, el trabajo de modelado de la cerámica, la coloración y la cocción «en un horno diseñado por el ceramista Vicenzo Santoriello que está patentando». Las imágenes de la exposición, en blanco y negro y color, se centran en la figura de Barceló trabajando más que en las piezas de cerámica. Torres ha escogido estas fotografías para no «desvelar» el resultado final hasta que no se inaugure la Capilla. Las fotos en blanco y negro se refieren a las primeras fases «cuando el volumen era el protagonista» y las de color reflejan aquella en la que Barceló comenzó el esmaltado de la cerámica, poblada de peces, panes, pulpos, magranas. Son instantáneas tomadas en negativo convencional y luego digitalizadas.

La participación de Vicenzo Santoriello con Barceló fue fundamental, según Agustí Torres: «Su inventiva para innovar, ofrecer soluciones técnicas y solventar problemas es brutal». En una nave de Vietri, de 1.000 metros cuadrados, Santoriello creó estructuras de 12 metros de alto que sujetaban la cerámica mientras Barceló la iba modelando a base de puños y mucho esfuerzo físico, como el artista comentó en algunas ocasiones.

Torres continuará documentando el trabajo para la Capilla del que quedan los vitrales y el mobiliario.