La Fundació La Caixa inaugura, esta noche, una exposición
centrada en una de las vertientes menos conocida del músico Pau
Casals: la de amante del arte. «Pau Casals en l'escnrari de l'art.
La col·lecció de Vil·la Casals» es un recorrido por las obras que
el artista adquirió a lo largo de los años y que ubicó en Vil·la
Casals, hoy casa museo y, en vida del músico, su residencia en Sant
Salvador antes de partir al exilio. A través de 48 pinturas y
esculturas, la muestra presenta un recorrido por los autores que
más influyeron en Casals. Todas fueron o compradas o encargadas
para decorar la casa, sobre todo su estudio, y componen un
repertorio del arte catalán de finales del siglo XIX y principios
del siglo pasado.
De esta manera, el montaje incluye desde los precursores del
arte moderno como Martí Alsina, Joan Roig Soler y Eliseu Meifrèn,
hasta los realistas de los años veinte y treinta como Rafael Benet,
Domènec Carles, Francesc Labarta, Josep Mompou, Joan Rebull y
Alfred Sisquella. Muchas de estas obras fueron adquiridas a través
del marchante Joan Merlí. De entre los artistas presentes destacan
especialmente tres nombres: el de Eugene Carrière, el de Ramon
Casas y el de Joaquim Mir. El pintor simbolista francés Carrière
fue uno de los grandes amigos de Casals, acompañándole en su lecho
de muerte. Los paisajes de Mir, por su parte, son el testimonio de
que para Casals el arte podía llegar a tener una dimensión
fundamental.
La exposición proviene íntegramente de Vil·la Casals y ha sido
organizada y producida por la Fundació la Caixa en colaboración con
la Fundació Pau Casals. Su intención es mostrar a los espectadores
el legado del músico amante del arte. Permanecerá en Palma hasta el
próximo 27 de junio.
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