El conseller Francesc Quetglas y el obispo Teodor Úbeda visitaron las obras del edificio del Museu Diocesà, que estarán acabadas en 2004. Foto: JAUME MOREY

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Las obras de rehabilitación del Palau Episcopal y del Museu Diocesà finalizarán en 2004 según una primera apreciación. Así lo explicaron ayer los técnicos de las mismas durante una visita de Francesc Quetglas, conseller de Obres Públiques; el obispo Teodor Úbeda; y Jaume Carbonero, director general de Arquitectura y Habitage.

Sebastià Gamundí, arquitecto diocesano, explicó que el trabajo más urgente consiste en solucionar los problemas de «inestabilidad» del edificio. Toda la planta baja del Palau, que formará parte de la ampliación del Museu Diocesà, se encuentra en obras y sus paredes y techos sujetos con micropilotes. Por estas estancias, algunas abovedadas, aún se pueden ver restos de la excavación arqueológica, previa al inicio de la obra, como arcos en las paredes o la muralla tardorromana. Sobre el futuro de estos y otros elementos, como los graffitis de los siglos XV y XVI que aparecieron en el primer piso tras un repicado de las paredes, aún no se ha tomado una decisión. Gamundí dijo que la actuación respecto a ellos dependerá del proyecto museográfico «que aún no tenemos ni está adjudicado». Tampoco se conoce cuántas salas tendrá definitivamente el espacio museístico. Los grandes bloques de la muralla tardorromana tal vez queden a la vista bajo unos vidrios, explicó Gamundí, «para que se pueda ver la continuación del trazado de la misma».

La entrada al museo ya no será por el Oratori de Sant Pau, sino por el interior del patio del Palau con salida al Jardín del Obispo, zona en la que se proyecta una ampliación del Arxiu Diocesà, situado en otra ala del edificio, cuyo proyecto ya ha sido presentado en Patrimonio. Gamundí añadió que también se picarán las paredes de la fachada que da al mar para comprobar qué elementos arquitectónicos esconden los revoques de la paredes. Todo ello se hará cuando se de por finalizado el refuerzo de la estructura de todo el Palau. La obra adecuará 2.097'65 metros cuadrados de las plantas baja y entresuelo de este edificio de planta rectangular con patio que da carácter a la fachada marítima, una construcción que se inició en el siglo XIV y llegó hasta el XIX, cuando fue objeto de reformas de apuntalamiento y restauración.

El presupuesto de rehabilitación es de 1.538.842 euros, de los que el Govern subvenciona 755.520.

Tanto Quetglas como Úbeda destacaron la colaboración institucional para «recuperar la parte más noble» del Palau.