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La Sociedad Arqueológica Luliana ha recibido un legado procedente de la familia de Pere d'Alcàntara Peña (Palma, 1823 1906), personaje muy conocido en el ámbito cultural mallorquín, del que la entidad cuenta ahora con una relación de libros del XIX pero, sobre todo, cientos de cartas. El legado llegó a Palma procedente de Barcelona por mandato de Victoria Amer, nieta de una hermana de Pere d'Alcàntara. La presidenta de la Arqueológica, Maria Barceló, se desplazó a la Ciudad Condal a tomar posesión del mismo acompañada por el padre Batllori, amigo de la familia.

«El contenido del legado es una relación de libros interesantes del siglo XIX, ediciones raras, pero, sobre todo, el grueso son cientos de cartas de Pere d'Alcantara con su hermana Victoria, su cuñado y otros intelectuales del momento», comenta Maria Barceló. Respecto a los libros señala que «el que sean ediciones difíciles de conseguir, de temas históricos o literarios, le da un valor añadido». En cuanto a la correspondencia, para esta historiadora se trata de una «documentación muy interesante sobre asuntos de Palma y Mallorca, aspectos de vida cotidiana, análisis de tipo literario. En la documentación de tipo privado siempre aparecen datos que no se encuentran en la pública».

La presidenta de la Arqueológica apunta que ahora se comenzará a catalogar y clarificar todo este material, que estará a disposición de los investigadores. Además, añadió, «existe el compromiso de hacer algún estudio o estudios derivados de esta documentación. En el 2006, cuando se cumplan cien años de su muerte, ya deberemos tenerlo hecho».

El profesor de la UIB Joan Mas i Vives asegura que el legado tiene «un interés extraordinario en lo que respecta a la cultura catalana de la segunda mitad del siglo XIX». La investigación sobre el mismo, añade, «reforzará los estudios sobre esta época que ya comienzan a ser importantes». Pere d'Alcàntara Peña, que estuvo vinculado a los primeros años de vida de la Arqueológica, fue un intelectual polifacético, un hombre de la Renaixença en el más amplio sentido de la palabra, finaliza Maria Barceló.