Las investigaciones se iniciaron hace nueve meses y la colaboración entre las fuerzas policiales de España y Francia permitió descubrir que detrás de estos envíos se encontraba una organización criminal que había creado una red de trabajadores agrícolas ilegales, en su mayoría magrebíes, mauritanos y saharauis.
Los responsables de dicha red facilitaban a los trabajadores documentos de identidad falsos para que pudieran ser explotados laboralmente en la poda de vides de la campiña francesa, concretamente en las regiones de Gers y Las Landas, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.
Los investigadores concluyeron que esta actividad habría generado un fraude a la Seguridad Social francesa de 85.000 euros, producto de unas 10.000 horas de trabajo no declarado desde 2020.
Por todo ello, la Fiscalía francesa dirigió un dispositivo policial de 80 personas, en el que se integraron agentes de la Comisaría de Irun (Gipuzkoa) con la finalidad de comprobar la autenticidad de los documentos de identidad españoles que se pudiesen hallar.
34 identificaciones
El operativo se saldó con 22 entradas y registros domiciliarios, 34 identificaciones y diez detenciones, de las que dos fueron de miembros de la red criminal investigada; cinco, de trabajadores que se encontraban en situación de estancia irregular; y tres, de portadores de documentos de identidad falsos.
Los agentes de Irun encontraron veinte documentos nacionales, y detectaron la existencia de un DNI falso y de un DNI denunciado como sustraído.
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