Los eurodiputados Iban García del Blanco (S&D) y Javier Zarzalejos (PPE) en una jornada en Bilbao. | HUMBERTO BILBAO/EUROPA PRESS

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Los eurodiputados Iban García del Blanco (S&D) y Javier Zarzalejos (PPE) han destacado el consenso alcanzado en torno a Ley de la Inteligencia Artificial, que se votará en abril en el Parlamento europeo, y que ofrecerá «garantías» a los ciudadanos frente a los «riesgos» y «potencialidades negativas intrínsecas» al desarrollo de esta tecnología.

Ambos europarlamentarios han participado este viernes en Bilbao en un encuentro dentro del ciclo de conferencias «Europa invierte en mi región» que se ha celebrado, en esta ocasión, en la Cámara de Comercio de Bilbao.

La oficina del Parlamento Europeo ha organizado esta jornada sobre la Ley de Inteligencia Artificial y las posibilidades de financiación europea a través de los fondos NextGeneration EU, en la que han tomado parte, además de los dos europarlamentarios, la consejera económica de la Comisión Europea en España, Beatriz Alvargonzalez, o la directora de Oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés, entre otras muchas personas.

En declaraciones previas, el eurodiputado Iban García del Blanco (S&D) ha afirmado que la implementación masiva de la Inteligencia Artificial «va a transformar de forma dramática la sociedad, la forma de vivir, de relacionarse, la manera en la que se consume y se ejercen los derechos».

Por ello, ha añadido que, ante «una transformación de tal calibre», además de impulsar tecnológicamente la competitividad europea y el desarrollo de aplicaciones tecnológicas y de la productividad de la UE, hay que regular «un fenómeno que puede generar también muchísimos riesgos».

En este sentido, esta ley, de la que García del Blanco ha sido ponente, intenta «combinar el principio de precaución con el principio de impulso», de manera que, sin poner «obstáculos» al desarrollo tecnológico, económico y a la competitividad, se protejan «valores esenciales», como por ejemplo la sostenibilidad medioambiental, la igualdad, o, fundamentalmente, los derechos fundamentales y los derechos personales de los ciudadanos.

Asimismo, ha señalado que la ley, que es «resultado del consenso y del diálogo», pretende introducir seguridad jurídica para todos los operadores, pero también «confianza para los ciudadanos», en cuanto que se va a contar con un «marco regulatorio muy exigente, con muchísimas garantías». Según ha manifestado, no se está ante «el fin de la humanidad» porque hay herramientas que van a «protegernos de cuestiones que a veces se dibujan como distópicas».

Iban García ha apuntado que todos los países del mundo están llegando a la misma conclusión y es que «hay potencialidades negativas intrínsecas con el desarrollo de la tecnología que exigen necesariamente tomar medidas, sobre todo las sociedades democráticas».

En todo caso, pese al «miedo» que pueda existir, se ha mostrado convencido de que Europa se va a constituir como un espacio «muy atractivo» desde el punto de vista de la seguridad jurídica para los operadores que quieran venir a desarrollar sus tecnologías.

El eurodiputado ha señalado que la UE da «un paso hacia adelante» en el contexto mundial. «Nos adelantamos, marcamos cuáles van a ser las condiciones de la regulación que va a haber en todas las partes del mundo y ayudamos a moldear el mundo en unas condiciones muy similares a las que conforman nuestros valores», ha dicho.

Iban García ha indicado que la UE, a día de hoy, está «muy por detrás» de EEUU y también de China en desarrollo de Inteligencia Artificial y en todo el ámbito tecnológico. A su juicio, el problema de Europa no es que haya tenido una regulación, -dado que no la habido-, sino que tiene que «acumular poder y acumular músculo de manera conjunta para poder competir».

Por otra parte, Iban García cree que también hay que hacer un llamamiento a las instituciones públicas y al sector privado en el sentido de que «aquí ya no vale esconder la cabeza o elegir si uno se adapta o no se adapta». «Tenemos una necesidad imperiosa de formar perfiles en todos los ámbitos, porque la Inteligencia Artificial, por sus propias características transversales, se va a implementar y va a ser decisiva en todos los órdenes de nuestro trabajo», ha manifestado.

Por lo tanto, se van a precisar perfiles «muy cualificados» en cada uno de esos ámbitos y hay que hacer «un esfuerzo masivo», no solo de «atracción del talento exterior», sino de formación de perfiles".

A su juicio, ese esfuerzo también se debe extender al ámbito de la igualdad de oportunidades para «combatir» la brecha digital, que, «si antes existía, se va a recrudecer».

Javier zarzalejos

Por su parte, el europarlamentario del grupo del Partido Popular Europea (PPE) Javier Zarzalejos ha destacado que, con esta ley, «Europa toma la iniciativa en una regulación absolutamente pionera» y en un asunto que se configura «como uno de los elementos centrales de la transformación cultural, laboral, económica y social».

A su juicio, ello significa que se ha tenido «la capacidad para comprender bien el problema», para dar una respuesta regulatoria que «no tenga fecha de caducidad» y que, al mismo tiempo, permite la innovación y da garantías a las personas de que la Inteligencia Artificial «juega a favor de las personas y no en contra».

«Con esta regulación también queremos salir al paso de una visión distópica, apocalíptica de lo que significa la Inteligencia Artificial. Hay que regular, hay que controlar, introducir transparencia, y son los elementos en los que como Parlamento Europeo nos hemos querido centrar», ha añadido,

Zarzalejos ha señalado que quienes están pidiendo una regulación y estableciendo cuáles son los límites y los riesgos de la Inteligencia Artificial son los propios desarrolladores, que están «alertando sobre los peligros y la necesidad de una regulación que tiene que venir necesariamente de las autoridades públicas».

«La UE, que siempre en todo lo que se refiere al ámbito digital centra mucho su legislación en una base fundamental que son las personas, está haciendo un desarrollo que en este caso va a tener un efecto reflejo sin duda en otras regulaciones», ha indicado.

En este sentido, ha manifestado, ante quien habla de intervencionismo, que lo que se está haciendo desde la UE es responder a los propios «protagonistas» de la IA que «piden una regulación».

Zarzalejos, que también ha citado el «retraso» de Europa frente a Rusia y China en este ámbito, ha indicado que la atracción de talento y de capacidades es uno de los problemas que la UE tiene que resolver y cree que «esta regulación puede ayudar a hacerlo».

El eurodiputado del grupo PPE ha afirmado que la Inteligencia Artificial esta teniendo ya «un impacto» sobre el mercado laboral, pero ha añadido que no solo hay que verlo desde el punto de vista de que habrá empleos que se van a destruir, sino de la necesidad que va a surgir de formación, de desarrollo de capacidades y de competencias ante este nuevo ámbito de desarrollo «que va a ser absolutamente universal».

«A veces, yo creo que nos centramos mucho en el impacto destructivo que puede tener la Inteligencia Artificial sobre el empleo y tendríamos que concentrarnos mucho, precisamente, para evitar ese impacto en la necesidad de generación de capacidades y de competencias de quienes tienen que actuar», ha añadido.

Zarzalejos ha asegurado que es evidente que la Inteligencia Artificial va a «recrudecer extraordinariamente la batalla por la atracción y por la retención de talento». «Y aquí cada uno tiene que mirar a su casa, ver qué condiciones tiene y cómo hacerlo», ha manifestado. En este sentido, cree que las administraciones y también el sector privado tienen que tomar conciencia de que «esta competencia por el talento va a ser mucho mayor».