Archivo - Foto de recurso Policía Nacional | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

TW
0

La Policía Nacional ha detenido por coacciones a dos individuos que coaccionaron a dos periodistas mientras informaban sobre un 'narcopiso' que vende droga a cualquier hora del día en una calle del madrileño barrio de Lavapiés, ha informado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los hechos ocurrieron sobre las 10.15 horas de este martes cuando un reportero de Telemadrid recogía, con su consentimiento, los testimonios de los vecinos dentro del edificio de la calle Juanelo. Se quejaban de que en uno de los pisos sus moradores, una veintena, vendían sustancias estupefacientes, con el correspondiente trasiego de personas y problemas que eso genera.

Entonces varios ciudadanos senegaleses salieron del piso en cuestión arremetiendo verbalmente contra el periodista y luego empujándole y amenazándole para que se marchara del lugar, impidiéndole que hiciera su trabajo. También fueron acosados unos obreros que trabajaban en el edificio.

Poco después, un periodista de Telecinco que se encontraba en la zona cubriendo la noticia en la calle Juanelo tuvo que huir para evitar la agresión de los supuestos 'narcookupas'. Cuando le vieron comenzaron a increparle y gritarle. A continuación, uno de ellos bajó a por él con claro intención de pegarle, por lo que el reportero y su cámara se marcharon corriendo del lugar.

Residentes y redactores que se encontraban en el lugar avisaron a la Policía. Agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Comisaría de Centro de la Policía Nacional, tras ver las imágenes en directo de los dos episodios violentos, acudieron de inmediato al lugar alertados por los vecinos. Sin embargo, llegaron al lugar.

Lo atacantes se negaron a identificarse violentamente y dos de ellos acabaron detenidos en torno a las 11 horas. Se trata de dos senegaleses de 32 y 37 años. De momento se desconoce si tienen antecedentes.

La Policía ha puesto en marcha al menos dos operaciones contra el tráfico de drogas en este inmueble, que comenzó tras el desalojo del edificio okupado de 'La Quimera' en septiembre del año pasado, un foco de venta de drogas y residencia de muchos migrantes. Pero el problema para los agentes es la falta de denuncias por parte de la dueña de la vivienda problemática.