Moreno ha revelado que el primer mitin al que asistió como espectador fue a uno que ofreció González en la Plaza de Toros de La Malagueta en Málaga, para subrayar del expresidente atributos como «el magnetismo, el liderazgo, la pasión, el verbo fácil, la visión de Estado».
Las palabras de Moreno se enmarcaban en el acto de entrega del V Premio Iberoamericano Torre del Oro, que ha tenido lugar esta tarde noche en Sevilla y que ha reconocido al expresidente del Gobierno por su labor en estrechar vínculos con Hispanoamérica.
«Es muy común elogiar a quienes ya no están», ha afirmado Moreno, quien ha cerrado con su intervención el acto de reconocimiento el presidente González, de quien ha dicho que «sigue estando», para precisar que «sí como líder» y explicar que ese rol «es un empleo que es vitalicio, no es coyuntural».
El presidente de la Junta de Andalucía ha hecho explícito «un punto de admiración» hacia González, pero también hacia el exvicepresidente Alfonso Guerra, presente en el acto, por cuanto «como andaluz reconozco el impulso que hicieron a nuestra tierra de la alta velocidad porque se hizo la apuesta por el sur», cuando ha precisado que «lo lógico» hubiera sido el eje Madrid-Barcelona.
«Es un placer, honor participar en la entrega de este premio», ha proseguido afirmando Moreno, quien ha retratado a Felipe González como «el sevillano, el andaluz más importante», figura de la que ha afirmado que «podemos aprender» dentro de una hoja de servicios en la que ha mencionado que «culminó la transición», así como le ha identificado como «el gran artífice» de la integración en Europa y que por ello «puso el país en hora».
Moreno ha reflexionado sobre la labor de los antecesores para ponderar que «aquéllos que han hecho el camino antes que nosotros nos pueden ayudar a tomar decisiones», momento en que ha ensalzado a los protagonistas de la Transición en España por cuanto «gracias a la lucha de una generación, que arriesgó incluso su vida, hoy podemos disfrutar de nuestro Estado democrático y de derecho», antes de poner de manifiesto la errónea percepción de que «llegar aquí ha sido gratis».
«Gracias a eso, a una generación comprometida, valiente, yo hoy puedo ser presidente de todos los andaluces», ha proseguido argumentando Moreno, quien ha reclamado que «le debemos gratitud, respeto a todos ellos» por el hecho de haber sido «capaces de recorrer un camino tremendamente difícil con audacia, generosidad».
El presidente andaluz, quien ha proclamado que «la experiencia es un grado», ha instado a «los dirigentes políticos de hoy a que escuchemos a los de ayer», para evocar entonces «la España de la concordia».
Tras apelar a «las discrepancias legítimas», Moreno ha abogado por «hablar más» y propiciar «puntos de encuentro entre los dos grandes partidos», antes de insistir en «el honor de poder participar en un acto con el presidente González» y afirmar «a ver si me pega algo» a partir del paralelismo del hecho de que a González le llamen Felipe y «a mí me llaman Juanma», así como ha elogiado la presencia en el acto de «toneladas de servicio público», en alusión a las personalidades asistentes.
Sanz: "uno de los estadistas de mayor influencia de habla hispana"
Durante su intervención, el alcalde hispalense, el popular José Luis Sanz, ha manifestado de su lado que Felipe González está considerado como «uno de los estadistas de mayor influencia en los países de habla hispana» y, además, «se ha ganado por sí mismo su papel en la historia de España», pues «representa un símbolo inequívoco de la transición y los inicios de la democracia» que rige en el país, «gracias a la generosidad de personas como él y a la altura de miras de generaciones de españoles que trabajaron sin descanso» para ello.
En paralelo, ha destacado que para Sevilla, Felipe González «ha sido uno de sus mejores alcaldes sin necesidad de ocupar el despacho de la Plaza Nueva, pues desde el Palacio de la Moncloa apostó decididamente por la ciudad y por su desarrollo», lo que naturalmente le ha llevado a señalar que el «innegable impulso» de González a la capital andaluza «quedó reflejado con la Exposición Universal de 1992, cuando Sevilla acogió al mundo entero y se modernizó en infraestructuras, articulándose como la gran ciudad del siglo XX».
«Nadie, absolutamente nadie, puede poner en duda que Sevilla progresó decididamente durante los años en que Felipe González fue Presidente de España», ha enfatizado Sanz, destacando además el gran número de sevillanos y andaluces que quieren «escuchar con atención todo lo que tiene que decir» el expresidente socialista.
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