La circulación entre Llançà y Portbou (Girona) por la carretera N-260 está normalizada este lunes por la mañana, una vez controlado el incendio forestal que afecta la zona desde el viernes, tras haber estado cerrada y después con el paso restringido solo para vecinos y trabajadores para despejar el paso a los equipos de emergencias.
El subjefe del operativo de Bombers de la Generalitat para el incendio de Portbou, David Martínez, ha explicado en declaraciones a los periodistas que desde el domingo a las 10 horas no se ha retomado el fuego en ningún punto.
Desde entonces, los bomberos han estado enfriando los puntos calientes que había en la zona afectada por el fuego (573 hectáreas) y revisando el perímetro, que no ha aumentado.
Ahora los Bombers mantendrán un dispositivo con 15 dotaciones repartidas en tres puntos de la zona para seguir supervisando el fuego hasta extinguirlo.
Los bomberos también están atentos a la evolución del viento de tramontana que hay en la zona, con la previsión de que «a lo largo del día de hoy tiene que ir aflojando y al anochecer tendría que parar».
Ayudados por los campos "limpios"
Este lunes los Bombers tendrán disponibles pero no activados los medios aéreos porque «ahora mismo no hacen falta, está todo muy bien, por eso entra en fase de control», pero en caso de que sean necesarios los requerirán.
Respecto a los factores que han ayudado a controlar el fuego, Martínez ha destacado que en la zona hay viñedos y campos de pasturas «limpios» de vegetación que sirven para parar el fuego y que no se propague, y preguntado por las causas ha contestado que por ahora no tiene ninguna información.
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