En rueda de prensa, el director general de Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, ha presentado la exposición como «un hito» en la celebración del 25 aniversario del museo, que por primera vez en su historia va a ocupar todos los espacios de los que dispone.
Vidarte ha calificado esta exposición como «un homenaje, un guiño», a lo que ocurrió hace 25 años en el museo. «Cuando se inauguró, presentamos una exposición que venía con obras de las diferentes colecciones Guggenheim, del museo de Nueva York, del museo de Venecia, y también algunas de la incipiente colección de Guggenheim Bilbao. Y hoy, 25 años después, hemos querido repetir aquel gesto, pero en este caso con una presentación de obras de la colección que se ha ido creando en estos 25 años», ha enfatizado.
El director de la pinacoteca bilbaína ha rechazado que la muestra sea «una declaración de independencia» o un intento de señalar que Guggenheim Bilbao se valga «por sí solo», sino que pone de manifiesto «la personalidad, el carácter que tiene el museo, pero con una colección que solo es posible desarrollar en el marco y el apoyo de una constelación de instituciones como es la Fundación Guggenheim».
La oferta del guggenheim bilbao
Por su parte, Richard Armstrong, director de Guggenheim Nueva York, ha defendido la oferta que posee el museo bilbaíno, del que ha dicho que es una «demostración palpable» del poder que tiene la cultura para revitalizar una ciudad.
«Secciones/Intersecciones. 25 años de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao» está concebida como un gran tríptico expositivo, y se compone de tres aproximaciones temáticas que «dialogan entre sí y permiten redescubrir con una nueva visión» la colección del museo en su 25 aniversario, según Guggenheim Bilbao.
En la primera planta, «La vida material» sigue la pista de los elementos fundamentales de la naturaleza y observa sus tranformaciones, combinaciones y fuerzas en el complejo contexto actual.
En la segunda planta, «Desplegando narrativas», presentada a modo de capítulos, reúne las obras de una veintena de artistas que ofrecen una visión expansiva de los paradigmas de la narración a través de múltiples cronologías, movimientos y estilos agrupados telemáticamente.
La tercera de las plantas, «Marcando historia», está protagonizada por dos piedras angulares del museo, la arquitectura de Frank Gehry y alguna de las piezas más sobresalientes de la colección que singularizan momentos clave de la historia del arte en la segunda mitad del siglo XX.
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