El alcalde de Esporles, Josep Ferrà, y el regidor de Promoció Econòmica, Jaume Terrassa.

Esporles vuelve a convertirse en el lugar más dulce de la Isla. Se celebra el próximo domingo 1 de octubre su Fira Dolça, que afronta su XVII edición con el propósito de volver a conquistar a los más golosos. La oferta es clara y rotunda: cientos de hornos, pastelerías y empresas del sector llenarán las calles del pueblo de productos marcados por el dulzor y la calidad artesana. Para comentar las claves de la feria más dulce de cuantas se celebran en la Isla, el alcalde Josep Ferrà y el regidor de Promoció Econòmica, Jaume Terrassa, dan su punto de vista.

—Señor Ferrà, Con qué se queda de todo lo que se podrá probar en la Fira?
—Sin duda con los grandes clásicos de la repostería mallorquina. Los crespells, las coques, los helados, los chocolates o las ensaïmades no faltarán y siguen siendo los dulces protagonistas e imprescindibles en las muchas paradetes que llenarán el pueblo.

—¿Con qué se complementa esta oferta?
Tendremos una amplia selección de propuestas culturales relacionadas con la temática de la Fira. Permitirá que todo aquel que quiera, disfrute de un domingo diferente y sobre todo muy divertido.

fira dolça esporles

—¿Cómo se ha preparado el pueblo para su Fira?
—Los vecinos tienen como siempre una gran ilusión con ella. Habrá una decoración cuidada y muy divertida. Tendremos la colaboración de los alumnos de la escuela, que decorarán como siempre la fachada del Ajuntament. Las magdalenas colgadas por supuesto no faltarán.

—Señor Terrassa, ¿que encontrarán los visitantes de la Fira Dolça al llegar a Esporles?
—Tendremos más de 170 paradetes entre dulces, artesanía y productos locales. Todo esto se distribuirá en once localizaciones distintas, donde también habrá propuestas culturales y artísticas, como demostraciones de cocina, actuaciones musicales o la ya imprescindible trobada de brodadores. En el Passeig se encontrará lo que podríamos llamar la esencia de la Fira, con forners, pastissers y vinaters. Será la combinación perfecta para una edición más de una feria que alegra a cuantos participan.