La cocina y recetas tradicionales fueron las grandes protagonistas en la segunda jornada de la séptima edición de la feria de restauración y hostelería de Mallorca, que se celebra estos días en el Velòdrom Illes Balears.

Desde primera hora de la mañana, largas colas hacían prever un nuevo récord de público. Empresarios y trabajadores del sector acuden estos días al recinto en el que se muestran todas las novedades, de cara al inicio de la nueva temporada y numerosos shocookings, concursos gastronómicos y degustaciones. Los estands, además de mostrar sus productos contaron ayer con conocidos rostros de nuestra cocina y productos locales como Aleix Viada, del restaurante Ran de Mar, del Port de Sóller, quien elaboró un tartar de foie macerado con hierbas dulces de Túnel, mermelada de naranja de Sóller y brotes de remolacha, y una pieza de chuletón de ternera mallorquina de 11 meses de curación que hizo las delicias de quienes visitaron el estand de Arrózame, en el que el anfitrión y maestro arrocero Kike Martí contó con la presencia de amigos y clientes en una frenética jornada.

El escenario central de Horeca acogió las ponencias del recién estrella Michelin, Jordi Cantó del restaurante Sa Clastra; Ismael Medina, del Txoko de Martín Berasategui, quien habló de la base de la cocina del Txoko de Martín; Santi Taura quien destacó, ante un numeroso público, los valores y virtudes de la cocina mallorquina, en la que lleva más de 21 años de experiencia y éxitos. Álvaro Salazar, del restaurante Voro, dedicó su ponencia a la coherencia como técnica, «como si fuese un ingrediente a la hora de realizar un plato». Para ello Salazar elaboró un puchero de calamar y una lenteja de calamar, en colaboración a su segunda de cocina, María Cano. Jaume Vicens Cifre, del restaurante Bens d’Avall, trató en su ponencia la cocina emocional de la Tramuntana, y Javier Hoebeeck, de Fusión 19 Gastronómico, destacó sus propuestas más innovadoras.

En el estand de la Conselleria de Agricultura, Pesca i Medi Natural, del Govern balear y de Educació y Formació Professional, el chef y presidente de ASCAIB (Asociación de Cocineros Afincados en las Islas Baleares) nos adelanta que hoy miércoles, último día de Horeca, se presentará el libro Unes Illes d’arrosses, en el que participan una treintena de cocineros de la organización, iniciativa de Tandem Comunicación y Bon Gust. Se han editado un total de 4.000 ejemplares y el libro cuenta, además de las recetas elaboradas con productos locales, los pasos y trucos de cada uno de los chefs.

El estand de Triticum acoge 60 variedades de pan, de masa madre, mientras que en el puesto de Consignaciones Mar, sus neveras muestran todo el marisco y pescado que distribuyen a hoteles y restaurantes de toda la Isla, siendo «el calamar y la gamba congelada, y la lubina y el salmón fresco, los productos más demandados», comenta Ramón Bauzá.

La sexta generación de la empresa familiar, Licors Moyà da a catar sus nuevas hierbas de Mallorca totalmente naturales, con menos azúcar y botellas recicladas, con etiquetas certificadas de bosques reforestados. En nuestro particular recorrido destacan las paellas y la bollería como las degustaciones más exhibidas a los visitantes. Los estands de licores limitan sus accesos a los clientes y conocidos, mientras que las planchas y cocinas de otros puestos ponen toda la carne a cocinar para deleite de los paladares más exigentes. Una feria en la que prácticamente nadie se queda con hambre y sale con muy buen sabor de boca por el alto nivel de productos y atención de los profesionales de las cerca de 500 marcas participantes en Horeca.