A los menús que el cocinero Àlvar Albadalejo propone en ‘Cocinas y cocineros con alma’ en los restaurantes que gestiona, Ocre en el Hotel Can Ferrereta de Santanyí y Quadrat en el Hotel Sant Francesc de Palma, los ensalza el mismo tinto: Gallinas & Focas 2018. Un vino amable, fresco y alegre producido por la bodega de Esment, en Son Ferriol, con el apoyo del enólogo Francesc Grimalt. Se elabora con uvas de la variedad Manto Negro, crecidas en tierras rojizas de Santa Maria y Binissalem, y mejora con el paso del tiempo porque, en palabras de Grimalt, «es un corredor de fondo capaz de aguantar largas distancias».
Como en el vino, Esment pone el cien por cien de «atención y cuidado» (eso significa la palabra en catalán) en todas sus iniciativas, y así se percibe en el edificio que ha promovido en Inca gracias a la colaboración del ayuntamiento local. Un paso crucial que acerca al Raiguer su proyecto social y profesional, que brinda oportunidades a más de doscientas personas con necesidades de apoyo de la comarca y ofrece proximidad a las de localidades como Pollença y Alcúdia, que hasta ahora debían desplazarse a Palma.
El edificio de tres plantas acoge espacios de atención personal, aulas para formación y ocupación, un centro de día, viviendas —donde personas con necesidades altas de apoyo pueden vivir de manera autónoma— y, en la planta baja, el Cafè Esment Inca. La oferta gastronómica de este café se suma a los cuatro establecimientos ya gestionados por Esment en Palma y Palmanova. Justamente este año se cumplen 26 años de la apertura del Cafè Es Pes de sa Palla, que fue la primera iniciativa en Europa donde personas con necesidades de apoyo atendían en sala y en cocina.
El Cafè Esment Inca ocupa una sala amplia bien iluminada, con mesas de madera y una cocina-obrador a la vista donde se forman profesionales que elaboran los productos artesanos del establecimiento, sobre todo pan, repostería salada y dulce, chocolate, turrones y helados. También están a la venta otros productos de Esment, como el prestigioso Gallinas & Focas, confituras, almendras y aceite de oliva virgen extra ecológico —procedente de aceitunas de las variedades arbequina y koroneiki—. Del huerto ecológico llegan cada día las verduras que se integran en cocas y otras sugerencias preparadas por el obrador.
La oferta gastronómica es amplia y sugerente: tapas de galletas de xeixa, tacos de verduras con porcella o salmón, cocas de masa casera como la de cebolla y pulpo, arroces y fideuás, y los clásicos de Esment, desde huevos fritos o hamburguesa de porc negre con patatas hasta un reconfortante arroz a la cubana. Para desayunar o merendar, deliciosas tostas de aguacate de Sóller con salmón o con un huevo poché.
Uno de los productos estrella es el pan, muy apreciado por los vecinos, que durante toda la mañana desfilan por el café para adquirir alguna de las piezas de masa madre y fermentación lenta, características que les otorgan larga durabilidad y aligeran la digestión. La lista es extensa: pan de espelta integral, de centeno, de xeixa ecológica, barras de semillas y panecillos como las suaves magranetes, entre muchos otros. El aroma de pan recién hecho inunda el local.
Como en todos los proyectos de Esment, en su café de Inca hay una invisible cadena de valor que lo une todo: personas con distintas capacidades participan en la elaboración de los productos, aportándoles un contenido humano superior. Son ellas quienes atienden a los clientes, un contacto que genera una sociedad más justa donde más personas pueden desarrollarse. Y todos los beneficios se reinvierten en crear nuevas oportunidades, servicios y espacios para colectivos vulnerables.
También es importante el servicio a la comunidad de Inca. Por ello, las personas con necesidades de apoyo acompañan a los mayores a hacer la compra al mercado y les llevan las cestas a casa, o bien realizan las visitas guiadas al Museo del Calzado. Vínculos que integran y benefician a todos. Esta es la filosofía de Esment.
