Fuera del circuito ATP desde el pasado 5 de enero, Rafael Nadal, que se ha ejercitado en la pista que lleva su nombre bajo la mirada de Carlos Moyà y Gustavo Marcaccio y con David Jordà al otro lado de la red, se ha fijado como objetivo reaparecer en el Conde de Godó, aunque los días previos al inicio de competición calibrará su nivel con los mismos jugadores que tomarán parte de la cita para tomar una decisión definitiva. El viaje a tierras catalanas pone de relieve las intenciones del balear, que se vio obligado a darse de baja en el Masters 1.000 de Indian Wells después de ejercitarse los días previos en el desierto californiano y jugar un partido de exhibición con Carlos Alcaraz en Las Vegas.
La cuenta atrás para el inicio del Conde de Godó tiene en Nadal a uno de sus principales protagonistas teniendo ante la expectación que genera la esperada vuelta del balear, que se ha coronado hasta en 12 ocasiones en Barcelona. El desafío de reconquistar la tierra de la Ciudad Condal se antoja muy complicado en su reaparición teniendo en cuenta la prolongada inactividad del mallorquín y el hecho de que no disputa un partido sobre su superficie predilecta desde la final de Roland Garros de 2022 cuando superó a Casper Ruud.
En una temporada en la que se prevé que sea la última en el circuito profesional el objetivo de Nadal era tomar parte de los torneos más especiales para él y, sin lugar a dudas, el Conde de Godó es uno de ellos. Por encima de todo está la intención de llegar en las mejores condiciones posibles a Roland Garros y las citas previas se antojan cruciales para acumular buenas sensaciones sobre la pista. Barcelona se presenta como un enclave decisivo para el despegue y los días previos al inicio de la competición serán determinantes para ultimar los detalles de la esperada reaparición.
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