Momento en el que el centrocampista del Real Mallorca Sergi Darder recibe asistencia médica durante el partido disputado el sábado frente al Valencia en el estadio de Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Sintió una molestia en la parte posterior del muslo izquierdo, el bíceps femoral, y su rostro desencajado ya delataba el diagnóstico que le mantendrá como mínimo un mes alejado de los terrenos de juego. Hasta noviembre, Javier Aguirre no podrá disponer del ‘10’ justo en el momento que comenzaba a ver la luz después de un inicio titubeante. El cambio de sistema del técnico mexicano, un 4-4-2, parecía haber desabrochado al artanenc del corsé táctico. Incluso el propio Aguirre reconoció que ese dibujo se adaptaba mejor a las condiciones de sus futbolistas.

Lejos de estar anclado en la banda izquierda de falso extremo, como había sucedido en los partidos precedentes, a Darder se le vio cómodo ante el Rayo Vallecano –asistencia de lujo a Antonio Sánchez– y también el pasado sábado frente al Valencia hasta que se tumbó en el césped y se puso las manos a la cabeza. El Mallorca deberá aprender a vivir sin Darder ante la Real Sociedad (en el Reale Arena) Getafe (Son Moix) y Betis (en el Villamarín), además de la primera eliminatoria de la Copa del Rey.

Sergi Darder, de 29 años, ha monopolizado todas las tertulias mallorquinistas desde que arrancó el verano. Las negociaciones para lograr su fichaje se convirtieron en uno de los culebrones del curso y finalmente el club balear tiró de talonario para hacer oficial su contratación el 11 de agosto pasado -hoy hace dos meses– a cambio de ocho millones de euros, más dos en variables, convirtiéndole en el fichaje más caro de la historia de la entidad.

El hijo pródigo regresaba a la Isla para vestir por primera vez la camiseta que lucía de niño. La expectación que generó su llegada estuvo a la altura y casi sin tiempo para conocer a sus compañeros Javier Aguirre le dio la alternativa. Fue en Gran Canaria y apenas necesitó un par de acciones para acaparar todos los elogios. Ejecutó todas las acciones a balón parado y una de ellas sirvió para que Antonio Raíllo lograra el empate. Tal era la ilusión generada que el propio Aguirre deslizó que Darder sería titular en la siguiente jornada ante el Villarreal. Pero no fue así y el centrocampista artanenc salió en el inicio del segundo acto, aunque no pudo evitar la primera derrota de la presente temporada.

Granada, en el tercer capítulo, asistió a su estreno como titular, aunque apenas pudo brillar desde su posición como falso extremo izquierdo. Enganchó cuatro titularidades consecutivas hasta que Aguirre optó por reservarle en el duelo ante el Barcelona... uno de los equipos que más apretó en verano por su fichaje. Darder entró en la última media hora y volvió a recuperar un buen nivel, adueñándose del cuero y templando.

Entonces llegó Vallecas, el cambio de sistema de Javier Aguirre y su paso ‘a lo Laudrup’ a Antonio Sánchez que ya está guardado en la retina de los aficionados. El pasado sábado, ante el Valencia, de nuevo repartió las cartas con criterio en la sala de máquinas hasta que llegó el minuto 74 y su lesión muscular que le mantendrá un mes en la enfermería.

La ausencia de Darder se suma a las de Antonio Raíllo y Pablo Maffeo, tres de los pesos pesados del vestuario que compartirán espacio en la sala de recuperación. El primero de ellos, el líder indiscutible de la zaga, se sometió a una artroscopia a mediados de agosto para la reconstrucción del ligamento de su tobillo izquierdo y en principio está complicado que reaparezca antes de finalizar el presente año.

El lateral, por su parte, abandonó el duelo ante el Barça por una lesión muscular y podría regresar en unas dos semanas. De hecho, ayer inicio carrera continua y podría volver a final de este mes.