Muriqi, que ni siquiera acumula dos temporadas completas en el Mallorca, ha opositado al puesto de jugador franquicia desde que llegó, a finales de enero de 2022. Le bastaron un par de partidos para seducir a la afición con su carisma y terminar de conquistarla con sus tantos. En su primera media campaña marcó cinco dianas que ayudaron a atornillar la permanencia —igualó a Salva Sevilla como máximo goleador de la plantilla— y llevaron a la dirección deportiva del club a hacer un esfuerzo por un fichaje que se concretó después de una operación rocambolesca a la que contribuyó el Brujas belga.
Rachas
El Pirata disfrutó de verdad de su particular isla del tesoro cuando tuvo tiempo y espacio. En su primer ejercicio completo como mallorquinista, con el futuro asegurado y sin cambios de entrenador de por medio, multiplicó por tres sus dígitos iniciales: rubricó 15 goles en 35 partidos para posicionarse ya como uno de los delanteros rojinegros de referencia. Como ahora, llegó a sumar cuatro tantos en las ocho primeras jornadas y a enganchar cuatro partidos seguidos viendo puerta, Concretamente, en los duelos contra Valencia, Espanyol, Villarreal y Atlético de Madrid. En las últimas dos semanas ha hecho lo mismo con Celta, Girona, Barcelona y Rayo Vallecano, por lo que si marca este sábado contra el Valencia —lo ha hecho en dos de las tres veces que se ha enfrentado a ellos— habrá roto dos de sus mejores rachas: la de más goles anotados en un comienzo de campeonato y la de más jornadas seguidas marcando.
Muriqi tiene lo que queda de temporada y otras tres más —firmó hasta 2027— para seguir escalando en la lista de goleadores históricos del Mallorca, donde solo encuentra por encima a seis nombres. Su siguiente objetivo, que está ya muy próximo, es el Caño Ibagaza (25 goles, 205 partidos), a quien preceden Pierre Webó (27 goles, 113 partidos) y el futbolista bermellón que más tantos ha concentrado en una única temporada: Dani Güiza (28 goles, 44 partidos). El jerezano, que fue Bota de Plata, le puso su firma en la campaña 2007-08 a casi todos los goles que festejó al servicio del club.
Si Muriqi quiere llegar al podio tiene todavía una largo camino que recorrer, aunque si mantiene la progresión que ha seguido desde que aterrizó en el Camí Reis podría dar caza al algaidí Víctor Casadesús (37 goles, 197 partidos), al venezolano Juan Fernando Arango (45 goles, 183 partidos) y al camerunés Samuel Etoo (54, 133 partidos).
El internacional kosovar debería ser uno de los beneficiados de esa explosión ofensiva que ha sacudido a los campos de LaLiga, ya que los datos goleadores de estas ocho primeras jornadas no se registraban desde hace seis años, cuando brillaban Leo Messi, Cristiano Ronaldo o Luis Suárez. Sin contar el duelo aplazado entre el Atlético de Madrid y el Sevilla ni el de este lunes entre Las Palmas y el Celta se han marcado 226 goles que arrojan una media de 2,89 tantos por encuentro. La última vez que se llegó a unos guarismos cercanos fue en la temporada 2016-17 (2,94).
En esa dirección, el Mallorca ha sido el protagonista negativo de uno de los dos encuentros en los que más goles se han dado: el de Montilivi contra el Girona (5-3). El otro, que se saldó con un resultado idéntico, medía a Real Sociedad y Granada. En lo que va de Liga hasta seis encuentros han sido coloreados con al menos siete goles, un porcentaje que supone la mejor cifra de lo que llevamos de siglo según datos de Besoccer, que apunta que el siguiente en este apartado es el 4,47% de la campaña 2008/09.
1 comentario
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Seria muy buena señal si se convierte en el máximo goleador del Mallorca en primera