Rajkovic y Muriqi protestan al colegiado, este sábado en Vallecas. | Carlos Gil-Roig

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Los futbolistas del Real Mallorca valoraban el esfuerzo del equipo para enlazar otra jornada sumando, pero lamentaban esa polémica final que impedía una victoria en Vallecas que parecía segura. Los bermellones creen que la última jugada viene precedida de un par de acciones dudosas por parte de Raúl de Tomás y que el colegiado no debería haber señalado el penalti que acabaría transformando en gol el colombiano Radamel Falcao.

«Nos vamos confundidos», destacaba Antonio Sánchez. «Hay una mano antes de la Gio por la que se pita el penalti y en esa misma jugada desequilibran a Gio en el salto. Nos vamos confudidos y jodidos porque no sabemos lo que se puede hacer y lo que no», explicaba el autor del segundo gol mallorquinista.

«De verdad duele mucho», añadía Vedat Muriqi. «Hemos estado luchando hasta el último minuto luchando como cabrones y al final quedarte solo con un punto duele».

En términos similares se expresaba Dani Rodríguez, aunque como Javier Aguirre el gallego prefería darle más importancia a la actitud del Mallorca que a los posibles errores de Melero López: «Es difícil valorarlo y difícil mantener la calma. Hay que estar orgullosos del equipo, que ha reaccionado después de lo de Girona. Llevamos dos jornadas en las que vemos a un Mallorca intenso, el que todo el mundo quiere ver. Con personalidad. Es verdad que no hemos matado el partido y les hemos dado chance, pero el trabajo es buenísimo. Este es el Mallorca que sumará muchos puntos, dentro y fuera de casa».