Matija Nastasic celebra el gol que marcó la temporada pasada contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano. | Carlos Gil-Roig

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El 30 de junio el Real Mallorca publicaba una breve nota de agradecimiento, ilustrada con la celebración de su gol al Atlético de Madrid en el Metropolitano, en la que anunciaba que se desvinculaba del club y agradecía su aportación durante la temporada. Y este viernes, si no se tuerce nada, difundirá otro tuit anunciando su regreso. Como hace exactamente un año, el serbio Matija Nastasic (Valjevo, 1993) irrumpe en los postres del mercado para darle profundidad a la defensa de Javier Aguirre y abrochar una plantilla que conserva la base y el suelo de la campaña anterior, pero que en el camino de un curso a otro también ha sufrido movimientos llamativos y cambios profundos.

En solo unos meses, Nastasic, que ha llegado este mismo jueves a Palma, habrá pasado de inaugurar la lista de bajas a cerrar la de altas, oficialmente permanecerá abierta hasta la medianoche de este viernes. A su llegada, en 2022, el Mallorca y el futbolista dejaron abierta la posibilidad de seguir yendo de la mano más allá del 30 de junio, pero la falta de acuerdo entre las dos partes obstaculizó esa vía y cada uno tomó su propio camino. El defensa volvió a Serbia y empezó a buscar equipo, mientras el club rastreaba el mercado a la caza de centrales. Lo más curioso es que a mediados de julio ya le había encontrado un relevo: el belga Siebe van der Heyden. Pero dos meses después de despedirse, el contexto había cambiado. Nastasic seguía sin destino y al Mallorca, falto de pegamento atrás, se le habían destapado las costuras. Estaban condenados a entenderse.

La opción de Nastasic, descartada al inicio del verano por motivos económicos, ha ido cobrando forma y sentido con el paso de las semanas se aceleró durante el partido contra el Villarreal. El Mallorca ya se plantaba en la primera jornada con un déficit de centrales, pero la presencia de Gio González, la navaja suiza de Aguirre en defensa, rebajaba la tensión en la zona. Los problemas de verdad aparecieron hace un par de semanas. Al equipo se le saltaron de golpe todos los botones con la lesión de tobillo de Antonio Raíllo y su posterior paso por el quirófano, que iba tenerlo de baja hasta finales de 2023 o principios de 2024. La zaga se quedaba al desnudo y obligaba a la dirección deportiva a seguir peinando el mercado.

En los últimos días, coincidiendo con el cierre de los plazos para inscribir a nuevos futbolistas, el tráfico se ha multiplicado y hasta Son Moix han llegado numerosos ofrecimientos. Sin embargo, el Mallorca ya no dispone del margen de maniobra que tenía a principio de verano y tras una inversión cercana a los 25 millones de euros, había que acotar mucho la selección. Y en esa dirección, Nastasic iba a ser siempre el mejor colocado. Conoce al club y a los compañeros y es un jugador del agrado del cuerpo técnico. La gran duda que genera su incorporación tiene que ver con su estado de forma, ya que ha tenido que hacer la pretemporada por su cuenta.

Nastasic, de 30 años, disputó 17 partidos la temporada pasada con el Mallorca entre Liga y Copa del Rey, la gran mayoría como titular. Ahora le toca rodar un nuevo capítulo.

El apunte

Pere Joan García, cedido al Sestao

Pere Joan García, hasta el pasado fin de semana tercer guardameta de la plantilla, jugará cedido en el Sestao River Club de Primera RFEF hasta final de temporada. Tras el fichaje de Iván Cuéllar, el Mallorca ha preferido que el portero isleño, que es internacional en categorías inferiores, acumule minutos y experiencia durante los próximos meses. El club ya optó por esa misma fórmula con Leo Román, cedido al Real Oviedo.