Samú Costa avanza con el balón ante Kirian, de Las Palmas, durante el partido de la primera jornada en el Estadio de Gran Canaria. | Elvira Urquijo A.

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La versión del 2023-24 del Real Mallorca se articula en torno a su propio centro del campo. Aunque la escuadra de Javier Aguirre se distingue por su consistencia defensiva y dispone esta vez de la pareja atacante más explosiva de la última década, el crecimiento del proyecto dependerá de lo que suceda en la sala de máquinas. Ahí, donde la pizarra se parte en dos, el conjunto bermellón ha cambiado su fachada gracias, sobre todo, al impacto del mercado. El técnico, que salvo cambios puntuales tiene la idea de mantener su esquema característico, con tres centrales y dos carrileros, dispone en esa franja de cinco posibles titulares para repartir en tres posiciones. Un lujo.

El Mallorca ha centrado la mayor parte de su inversión en esa zona del terreno de juego de la que con el paso de una campaña a otra se han caído Galarreta y Baba. De hecho, la dirección deportiva ha tenido que rascarse el bolsillo para contar con cuatro de esos centrocampistas que ahora están bajos los focos. Adquirió en propiedad los derechos de Manu Morlanes (Villarreal) tras medio curso de cesión, incorporó a Omar Mascarell después del descenso del Elche y se agarró a la garra de Samú Costa (Almería) y la magia de Sergi Darder (Espanyol) justo cuando iban a abrirse las puertas de la temporada. Un registro al que se suma Dani Rodríguez, titular y uno de los mejores hombres del equipo en Las Palmas, y del que se ha quedado fuera Clément Grenier, en busca de destino desde que el técnico le transmitió que no contaba con él. En una situación intermedia ha quedado Antonio Sánchez, que pese a ser otro de los descartados por el entrenador trabaja para revertir su situación. Marcó en el último partido de la pretemporada y se sentó el otro día en el banquillo a esperar su posible turno.

En Gran Canaria el Mallorca echó a andar con Mascarell, Morlanes y Dani Rodríguez, pero la referencia no es del todo válida. Samú Costa solo había participado en una sesión de entrenamiento y Darder solo había estado unas horas en Palma. Y aun así, los dos accedieron al campo tras el descanso para ayudar a girar el signo del partido. Cada uno con su huella. Cada uno con su estilo.

Contra el Villarreal y en su estreno como local (Son Moix, viernes, 19.30 horas), Javier Aguirre deberá despejar los primeros interrogantes del ejercicio. Opciones no le faltarán.