Los jugadores del Mallorca celebran el primer gol del equipo balear durante el encuentro correspondiente a la jornada 16 de primera división que han disputado hoy sábado frente al Valladolid en el estadio de Son Moix, en Palma de Mallorca. | CATI CLADERA

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Abdón Prats aumenta su museo de la gloria. El sábado ante el Valladolid volvió a hacer lo imposible una vez más para darle la victoria al Real Mallorca. A los 83 minutos entró al campo por Muriqi y nueve después conseguía el uno a cero y certificó el triunfo del conjunto bermellón una vez más en el descuento. Como dijo Javier Aguirre todo salió de cara y los movimientos finales desde el banquillo resultaron decisivos. Desde la entrada de Maffeo y Kang In pasando por el gol de Prats, el acierto fue total. No siempre ocurre, pero el sábado sucedió. También fue clave en el Valladolid la entrada de Kenedy. Una falta a destiempo suya a Maffeo que no era ni necesaria ni útil para su equipo permitió a los rojillos disponer de esa última bala que no desaprovecharon.

El jugador coreano colocó el balón y mandó a sus compañeros situarse a la altura del punto de penalti. La televisión que ofrecía el encuentro apuntó a Abdón acariciándose la barbilla en un gesto claro de pensar la mejor solución para la última jugada del partido. Fue ganando metros y cuando el coreano empezó su carrera para centrar reculó unos metros y golpeó el balón lo justo para desviarlo y mandarlo a la red. De nuevo el delirio. De nuevo las mejillas al viento. De nuevo el estadio se vino abajo. La defensa del Valladolid temblaba y Pacheta se veía venir lo peor. Sucedió lo que suele ocurrir cuando Abdón ingresa en el terreno de juego y amenaza la portería rival con una última acción.

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En plena lucha de nuevo por ascender con Luis García en el banquillo se sacó una chilena mágica ante el Almería en uno de eso partidos que marcan tendencia y que de ganar a no hacerlo va un mar de sensaciones y de posibilidades. El gol dio alas a un Mallorca que siguió empujando hacia arriba hasta que volvió a lograr de nuevo meterse en la máxima categoría.

El curso pasado la gran actuación del jugador de Artà fue ante el Rayo, una vez más en plan héroe, el delantero volvió a marcar al final en una jornada clave para poder afrontar el último partido con mucha más serenidad. Ese gol permitió prácticamente cerrar la permanencia en la máxima categoría. Pese a sus enormes prestaciones sobre el césped el futbolista no es titular en el once de Javier Aguirre. La forma de jugar del mexicano da para un nueve sobre el terreno de juego y Muriqi es quien ha tomado la delantera.

Sin embargo, en este nuevo fútbol donde los partidos se deciden al final, en muchas ocasiones son los jugadores que salen desde el banquillo los que realmente dictaminan el marcador y en eso Abdón es el número uno. No hay otro como él por lo mucho que transmite a la grada, a sus propios compañeros y a la sensación de incertidumbre que invade a la defensa cuando él salta al terreno de juego. Otra cosa es saber si el delantero se conformará con este rol o no porque resulta evidente que un futbolista de sus quilates en pleno mercado de invierno es una pieza muy codiciada. Pero por el momento la afición no quiere ni oír hablar de su posible marcha. Abdón es el salvador en muchos partidos. El comodín de una baraja que siempre te da soluciones.