Real Mallorca: un pleno 'maldito'

En enero de 2011, aquel Mallorca dirigido por Michael Laudrup superó de forma consecutiva a Hércules (3-0) y Almería (4-1) para situarse en una cómoda octava plaza y codearse con las plazas europeas. Apenas unos meses más tarde, el mismo equipo tuvo que agradecer una victoria del Valencia en Riazor en la última jornada para no despeñarse por el precipicio de la categoría. Hace dos campañas, con Vicente Moreno en el banquillo, el Mallorca fue capaz de repetir este logro. Fue en octubre de 2020 y el conjunto balear se impuso a Espanyol (2-0) y Real Madrid (1-0), dos triunfos que se convirtieron en un oasis en medio del desierto.

Ahora, después de frenar la caída y taponar la hemorragia, las huestes de LGP se reencontraron con el triunfo como local cuatro meses después. Esa victoria ante el Cádiz, que llegó como consecuencia de dos penaltis convertidos por Salva Sevilla y Vedat Muriqi, ha otorgado cierta calma a un grupo que comenzaba a desfilar como un funambulista por un alambre. Los cinco puntos más el golaverage con un partido menos otorga cierto colchón en relación al fango de la clasificación que el Mallorca quiere ampliar ante el Athletic Club.

El conjunto de Marcelino, que este jueves se enfrentó al Valencia en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey, llegará como uno de los equipos más en forma del torneo de la regularidad y con la dosis extra de confianza que ha supuesto eliminar del torneo del KO a Barcelona y Real Madrid. En la Liga, el Athletic Club suma 10 de los últimos 12 puntos y fuera de San Mamés es el equipo que menos derrotas ha sufrido de la categoría. De hecho, solo ha abandonado un escenario sin puntos que facturar. Fue en el Santiago Bernabéu el pasado de diciembre en un duelo en el que dispuso de claras ocasiones. Ha ganado en Pamplona y Vallecas en este arranque de año.