Tercer duelo. Luis García Plaza y Vicente Moreno, que nunca se habían enfrentado como técnicos, vivirán su tercer duelo en menos de un año. El técnico madrileño todavía no ha podido saborear la victoria. | Miquel Àngel Llabrés

TW
0

Se conocen de las trincheras del fútbol de barro cuando ambos eran jóvenes y luchaban por hacerse un hueco en el fútbol profesional. Mientras el Real Mallorca, liderado en el palco por el doctor Beltrán, peleaba por regresar a la Primera tras un lustro a la deriva en la categoría de plata, un lateral derecho madrileño formado en la cantera del Atlético y afincado en Benidorm de 24 años (Luis García Plaza) y un pivote valenciano de 22 años que soñaba con vivir días de vino y rosas en Mestalla con el primer equipo del Valencia (Vicente Moreno Peris) desfilaban por la pasarela del Grupo III de la Segunda B.

Era la campaña 96-97 y fue la primera ocasión en la que los actuales entrenadores de Real Mallorca y Espanyol coincidieron en la misma categoría.. aunque no llegaron a cruzarse sobre el terreno de juego. Dos años después, con LGP acabando su carrera en el equipo alicantino y Moreno recién llegado al Ontinyent (98-99) también se cruzaron en la categoría de bronce, aunque tampoco llegaron a cruzarse. Mientras que el valenciano era indiscutible en la sala de máquinas, el madrileño ya comenzaba a mirar de reojo a los banquillos por sus problemas de lesiones.

De hecho, la primera vez que coincidieron sobre un terreno de juego ya fue con roles diferentes. Fue en la campaña 2006-07 con LGP como técnico del Elche y VMP todavía en el centro del campo del Xerez Deportivo. El duelo finalizó 1-1.

Dos años más tarde, en la 08-09, con Moreno capitaneando el ascenso del conjunto andaluz y Luis García asumiendo el reto de intentar ascender con el Levante, de nuevo fue Vicente el que ganó la partida con un 2-0 en Chapín y un empate (2-2) en el Ciutat de València.

El curso 2009-01 fue inolvidable para ambos, ya que mientras Vicente Moreno cumplía su sueño y debutaba en Primera (precisamente en Son Moix ante el Real Mallorca), Luis García Plaza lograba ascender al Levante a Primera División tras un campeonato impecable. Sus caminos volvieron a separarse. Mientras Vicente Moreno colgaba las botas para dedicarse a entrenar, Luis García Plaza vivía su mejor etapa desde los banquillos con cuatro temporadas consecutivas dirigiendo en la máxima categoría (una al Levante y tres al Getafe) y experiencias en Emiratos Árabes Unidos, China y Arabia Saudí tras un paso efímero por el Villarreal el año que Vicente Moreno culminaba en tiempo récord el ascenso de Segunda B a Primera... una hazaña que presenció desde las gradas de Son Moix como un aficionado más el propio Luis García Plaza...

Dos décadas después de aquella primera coincidencia cuando ambos jugaban en Benidorm y el Valencia Mestalla, respectivamente, Luis García Plaza y Vicente Moreno se cruzaban por primera vez en los banquillos. Fue el 20 de septiembre del pasado año, en la segunda jornada del curso 20-21, cuando el Mallorca visitaba al entrenador que, apenas unos meses antes, había optado por rescindir su contrato en la Isla para aceptar la oferta del conjunto perico. Fue en Cornellà-El Prat, a puerta cerrada, y el Mallorca plantó a cara al Espanyol (0-0). En el partido de la segunda vuelta, disputado en Son Moix el 14 de febrero de este mismo año, el Espanyol resurgió de su bache para lograr el triunfo (1-2) con goles de Puado y Dimata. Amath selló el tanto bermellón.

Ambos libraron un duro pulso por el título de Segunda que se mantuvo hasta el final.

Pulso directo por el título

El Mallorca de Luis García Plaza y el Espanyol de Vicente Moreno mantuvieron un pulso directo, no solo por el ascenso sino por conquistar el título de la Segunda División, que se prolongó hasta el último minuto del último partido. Ambos equipos llegaron al epílogo del campeonato con los deberes hechos, pero sin renunciar a finalizar el curso como campeón. Los de Moreno llegaron a la última jornada con un punto de ventaja y se enfrentaban a un Alcorcón que se jugaba la vida. El Mallorca, en cambio, visitaba el Toralín. Necesitaba ganar y que su rival no lo hiciera. El Espanyol perdió 1-0 y el conjunto balear iba ganando hasta que en el minuto 87 Curro marcaba el 2-2 que le daba el alirón a los de Moreno.