El jugador del Real Mallorca Take Kubo durante el partido ante el Athletic Club de Bilbao disputado este viernes en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Takefusa Kubo saltó al campo el viernes ante el Athletic Club con el reto de agitar el partido. Accedió al terreno de juego en el minuto 61 justo cuando peor lo estaba pasando el Mallorca. Poco antes el Athletic estaba creciendo en el encuentro y Raúl García gozó de una oportunidad clara tras rematar un balón en el segundo palo. Entre Reina y Valjent enviaron a corner el esférico y prácticamente a la siguiente jugada, Vicente Moreno dio entrada al futbolista japonés. Era una de las armas del técnico para intentar meter miedo y que de nuevo su equipo diera un paso más hacia la portería del Unai Simón.

Desde el momento en que el japonés accedió al campo el atacante pidió el balón y quiso tener protagonismo con el esférico. Y en el 81 provocó el penalti que pudo significar el uno a cero. Take tomó el balón en el interior del área algo escorado a la banda derecha. Empezó su carrera para tomar posición de centro o de disparo y justo en este momento le entró a presionar la acción Yuri y Take reaccionó con una bicicleta marca de la casa. Al jugador del Athletic no le quedó más remedio que cometer un claro penalti zancadilleándole.

Después llegó la acción de Abdón Prats enviando el balón fuera y dando de nuevo vida al once de Gaizka Garitano. Kubo había llegado a la Isla horas antes tras jugar dos partidos con su selección y con apenas un entrenamiento y con poco más de 18 años ?Xisco Campos jugaba su primer año en el Mallorca B el año que Kubo nació? agitó Son Moix y levantó a la afición de sus asientos.

El futbolista se mostró agradecido por el gesto que tuvo la grada hacia él, aunque también sabe que esto le obliga a mucho en un club donde está llamado ser el jugador diferencial. «Estoy muy contento por debutar en casa y agradecido a la afición por cómo me recibió cuando sustituí a Dani. De momento la gente me quiere mucho y tengo que demostrar en todos lo partidos mi fútbol para que no dejen de quereme», explicó el joven futbolista del Real Madrid, cedido al Mallorca.

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El japonés se ha hecho ya una radiografía de lo que representa el Mallorca. «En el equipo hay mucha unión, nadie se cree más que el otro», explicó el futbolista. Sin embargo, Kubo se va a encontrar con un Vicente Moreno muy exigente en todos los sentidos. Ya lo dijo a la conclusión del encuentro disputado ante el Valencia en Mestalla cuando indicó que tanto él como Trajkovski deben demostrar más cosas y hacer más todavía para poder ganarse un sitio en el equipo.

Pero parece inevitable que con el paso de las jornadas el japonés se vaya haciendo un hueco en el once titular y la siguiente pregunta es cómo encajar todas las piezas. Si Vicente Moreno le da entrada no quedará más remedio que centrar a Dani Rodríguez y situarlo en el lugar de Febas, por ejemplo. O al revés.

Un puzle que no siempre es fácil para el técnico, aunque lo cierto es que habrá que elegir a uno de ellos para que guarde sitio en el banquillo. De momento, entre la adaptación de Kubo al equipo, al trabajo de Vicente Moreno y por culpa de sus viajes internacionales, el futbolista no ha sido en ningún partido titular. No estuvo convocado ante la Real Sociedad; viajó a Valencia para disfrutar de once minutos en Mestalla y el viernes volvió a tener cierto protagonismo en el segundo tiempo aprovechando los minutos para agitar el encuentro y crear esa acción que pudo ser determinante en el encuentro si Prats llega a conseguir el tanto de penalti. Lo cierto es que el Mallorca ha conseguido hacerse con los servicios de un futbolista diferente, con pasado en las categorías inferiores del Barcelona y por el que el Real Madrid apostó muy fuerte cuando tuvo que regresar a Japón debido a los problemas que tuvo el conjunto azulgrana con la contratación de jugadores menores de edad.

El escenario ahora se presenta francamente ilusionante para Kubo y también para el Real Mallorca ya que los dos pueden crecer en Primera dándose la mano. El japonés quiere tener minutos para convertirse a medio plazo en jugador a todos los efectos del Real Madrid y el club balear dar un salto de calidad con un atacante todo talento y en edad todavía de perfeccionar su fútbol y seguir madurando. Hace tiempo que el Mallorca no cuenta con un jugador de este nivel futbolístico y con ese enganche especial. Posiblemente el último fue Marco Asensio, ahora precisamente futbolista del conjunto blanco. Futbolistas que pueden levantar a los aficionados de la grada y que marcan diferencias cuando están plenamente en forma y asentados en el equipo. En este camino está Kubo, un jovencísimo talento que quiere dejar su impronta en el Mallorca. Pero Moreno no le regalará nada por mucho que venga de donde viene. Eso también es muy bueno.